La división al interior de la Alianza Verde apenas comienza. Camilo Romero y Sergio Fajardo empiezan la disputa por el aval y el voto de las bases del partido. Una disputa anunciada que promete ataques mediáticos, alianzas y jugadas internas para hacerse de las mayorías del partido que hoy cuenta con la alcaldía más grande del país. El exgobernador de Nariño ya hizo el primer disparo. El pasado jueves 4 de febrero, la emisora Blu Radio publicó una noticia [1] en la que se anunció el retorno de Sergio Fajardo a la Alianza Verde. Ese mismo día, Fajardo, junto a otros líderes de sectores de oposición al uribismo, dieron a conocer sus primeros acercamientos en torno a una “amplia convergencia” para las elecciones de 2022. Sin embargo, lo que parecía una jornada esperanzadora para los sectores alternativos terminó opacada por militantes verdes quienes en la noche de ese mismo jueves desmintieron la llegada de Fajardo a su partido y emprendieron una campaña de rechazo contra el exgobernador antioqueño.
En Twitter, activistas del grupo Sumemos (plataforma del Partido Verde liderada por Romero) activaron la etiqueta #ElVerdeNoEsFajardo para negar el retorno del político paisa al partido [2]. Las cuentas que usaron el hashtag no solo rechazaban la supuesta noticia de Blu, sino que algunas también atacaban directamente a Fajardo y la senadora Angélica Lozano. ¿Fuego amigo?
La iniciativa de Sumemos generó malestar en las toldas de Compromiso Ciudadano, movimiento político de Fajardo, y al tiempo encrespó los ánimos de militantes verdes que no quieren que el exgobernador antioqueño se quede con el aval del partido sin mayor esfuerzo. A todas luces parece ser que Romero y Fajardo se estorban.
“Romero sabe que Fajardo es su mayor amenaza. No son solo los medios los que desinforman, son las bodegas muy al estilo del petrismo”, trinó Camilo Enríquez [3], coordinador de Compromiso Ciudadano en Bogotá y uno de sus más activos defensores en redes sociales, quien además afirmó que Romero tiene como objetivo “dividir”.
“No están ni tibios y se equivocan de cabo a rabo quienes ven complots y órdenes de otros en las decisiones de las bases. Nuestra lucha es autónoma por la democracia, la unidad y la paz fortaleciendo el Partido Verde con los mínimos democráticos”, respondió por su parte la edilesa de Teusaquillo Camila Manzanares [4], impulsora de Camilo Romero a la Presidencia.
Pero más allá de diferencias en las llamadas bases del Partido Alianza Verde, ¿será que también hay un agarrón en la dirigencia verde?
No sería esta una división menor para el partido y sin duda a quien le traerá más de un dolor de cabeza será a la alcaldesa Claudia López quien junto con su esposa alistan la campaña de 2022. Si bien su elegido es Sergio Fajardo, a este le costará la resistencia de Camilo Romero y el sector que él representa donde están figuras como Inti Asprilla y las tuiteras Catherine Juvinao y Mafe Carrascal, quienes no ven con buenos ojos, por ahora, una candidatura de Fajardo a nombre de la colectividad. Hay temores por todo lado, porque si bien el nombre de Fajardo causa resistencia en el ala progresista del partido, para los seguidores del exgobernador de Antioquia (Marulanda, Lozano, Goebertus y López incluidas) Romero podría entregarle las banderas del partido a Gustavo Petro en una eventual alianza de fuerzas progresistas que incluyan al candidato de Colombia Humana, cosa que el primer sector ha vetado y sin duda López y Lozano no dejarán que pase.
Varias fuentes internas han puesto a correr el rumor que la senadora Angélica Lozano no quiere que Camilo Romero represente a los verdes en una eventual candidatura presidencial, entre otras cosas, por los escándalos de corrupción que salpican a Romero. El más famoso es el que tiene que ver con la licitación de botellas de aguardiente que fue entregada a un aportante de la campaña de Romero a la Gobernación de Nariño, cuyo proceso se encuentra en la Corte Suprema a la espera de un fallo. Además, sus cuestionados vínculos con los conservadores y otros sectores de la política tradicional nariñense que llevaron a Romero a la gobernación [5] destrozarían, sin duda, la imagen de renovación y transparencia que ha querido cultivar el Partido Verde. Y aunque López y Lozano se inclinan más hacia Fajardo no hay que olvidar que Camilo Romero recibió su apoyo junto al de Enrique Peñalosa [6] para ganar la gobernación y que también tiene cuota burocrática en el Distrito a través de Yuly Esmeralda Hernández Silva [7], alcaldesa local de Teusaquillo y cuñada de Camilo Romero.
Sin candidatura en el verde, Romero tendría que llegar a sumar en la convergencia que lidera Gustavo Petro, cuya relación tiene raíz en la militancia de su padre Ricardo Romero en el extinto movimiento M-19. En ese sentido, al ser la piedra en el zapato de Fajardo dentro del Partido Verde, el exgobernador de Nariño ganaría por partida doble: o se queda con el aval verde y llega a una consulta (cosa que es un gran negocio para nuestros políticos por el pago por cada voto logrado), o termina como abanderado de una posible disidencia verde hacia el movimiento de convergencia que por ahora vislumbran Colombia Humana-UP, el Polo Democrático y otras fuerzas alternativas. No cabe duda de que soplan fuertes vientos de división al interior del Partido Verde.
[1] Sergio Fajardo retornaría a la Alianza Verde el próximo lunes
[2] Tuit de Jorge Esteban B.N. - @ajidemani
[3] Tuit de Camilo Enriquez Zutta - @Camiloenz
[4] Tuit de Camila Manzanares#PorLaVida🌻 Edilesa Teusaquillo - @camilaporlavida
[5] Movimiento del senador Eduardo Enríquez Maya apoyará a Camilo Romero
Representantes de Nariño trabajan con familiares de sus aliados
[6] Tuit de Enrique Peñalosa - @EnriquePenalosa
[7] Posesión de nueva alcaldesa local de Teusaquillo