En 1973, cuando apenas era arzobispo de Cracovia, Karol Wojtyla conoció a Anna-Teresa Tymieniecka una filósofa norteamericana de ascendencia polaca casada y madre de tres hijos con la que sostuvo, por más de cuatro décadas, una relación íntima que quedó plasmada en un centenar de cartas que reposan en la Biblioteca Nacional de Polonia y que está a punto de revelar la BB.
La pareja se conoció cuando Anna-Teresa buscó al obispo de Cracovia para hablarle de un libro de filosofía que éste había escrito. Impactado después del encuentro Wojtyla, quien en esa época tenía 50 años, viajo a Estados Unidos para seguir discutiendo sobre el trabajo. Los encuentros no se interrumpieron mientras Wojtyla se convirtió en Papa. Iban juntos a pescar, a bañarse en lagos o a esquiar sin que nadie los acompañara.
Los pocos que han leído las cartas afirman que "Al principio las cartas del cardenal eran formales, pero a medida que su amistad creció, se volvieron más íntimas",
En una de las fotos que veremos a continuación se ve como Tymieniecka visita a Wojtyla en pleno despacho papal. Resulta paradójico que precisamente sea Juan Pablo II, uno de los papas más conservadores de la historia, esté enredado en un lío de faldas