Mario Franco pagó $800 mil pesos por participar en el Giro de Rigo que se llevó a cabo el pasado 8 de octubre en los llanos colombianos. Las expectativas estaban a tope, puesto que en las tres pasadas ediciones, la experiencia que había vivido había sido extraordinaria; y como un buen apasionado del ciclismo, confió en que la edición de este 2022 iba a superar a las anteriores. Sin embargo, se llevó una sorpresa en todos los aspectos; y el sueño de vivir una carrera ciclística sin precedentes se le convirtió en pesadilla.
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— ROBERT BUSTAMANTE (@robertbustam) November 6, 2022
Él mismo se contactó con el equipo periodístico de Las2orillas al ver como los medios alababan el evento deportivo. Para él, la carrera no fue tan buena como aseguraron los portales de noticias; y uno por uno, reveló los problemas que el Giro presentó, no solo el día en el que participó, sino en toda la edición.
Como primer punto habló del kit, ese kit por el que pagaron la inscripción. En sus palabras, las promesas de unos jerseys de buena calidad y con las tallas correctas fueron una mentira; y lejos de cumplir las especificaciones, a varios de los corredores se les dañaron las costuras, se les rompieron los maillots o se los tuvieron que cambiar porque les quedaron pequeños. Todo un despelote.
Además de eso, también reveló que los temas logísticos y de planeación no fueron los esperados. Las señalizaciones en carretera, que en estos casos de competencia profesional pueden evitar accidentes, estaban mal colocadas o ni siquiera existían. En su experiencia personal, iba a realizar el recorrido de nivel medio de la edición, que se componía de 80 Km; pero al final terminó pedaleando más porque no hubo ningún retorno que especificara que hasta allí llegaba el recorrido.
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Finalmente, expuso el que puede ser el problema mas preocupante de la edición; y es que terminó descubriendo que había sido robado al finalizar la carrera. Resulta que el parqueadero dispuesto para los participantes, que supuestamente iba a estar resguardado por la Policía Nacional, resultó siendo un potrero y además un festín para los delincuentes, que en su caso personal, le robaron unos audífonos, $450.000 en efectivo, y un bolígrafo bastante fino. Igualmente supo de otros participantes que perdieron sus zapatos choclos, que pueden valer hasta $1,500.000 pesos, y sus prendas de vestir. Lo peor de todo, es que los encargados de hacer cumplir la póliza que cubría dicho inconvenientes, no han dicho nada al respecto.
Mario Franco aseguró que con esta denuncia no espera obtener ningún resarcimiento económico, sino hacer un llamado a los organizadores del Giro de Rigo para que en futuras ediciones presten atención a los problemas de esta edición y no desamparen a los ciclistas.
