Hemos leído el artículo publicado en este portal el viernes dos de octubre en el que se la presenta inconformidad por el apoyo que ha hecho el senador Jorge Robledo a la protesta que hemos realizado en la Parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá, Barranquilla. La petición que hace el senador, y que llevará a un proyecto de ley en el Congreso de la República para que no se cobre la contribución del 20% sobre la tarifa de servicios públicos a las Iglesias católicas y otras iglesias, nos parece justa. En el caso de las iglesias católicas somos una entidad sin ánimo de lucro que realizamos una labor humanización y de servicio a la comunidad, contribuyendo a mantener ambientes sociales de paz y ayudando al Estado con esta labor espiritual a mantener una sociedad en armonía.
"La Empresa Electricaribe nos atropelló durante muchos años con cobros excesivos en el monto de las facturas. Comenzamos a hacer los debidos reclamos, también apelamos a la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, y hasta este momento no hemos encontrado ninguna respuesta ni de la empresa ni de la Superservicios". Es de aplaudir que el senador Jorge Robledo se haya manifestado respaldando nuestra petición y la protesta realizada contra los abusos que esta empresa ha cometido constantemente contra los usuarios. No vemos bien que haya voces que se manifiesten en contra del apoyo que Robledo hace a nuestras peticiones.
No es justo que se nos haga un cobro en los servicios como si fuéramos un ente comercial y de estrato seis, pagando una contribución del 20% sobre la factura mensual, que no corresponde para una iglesia de un barrio de estrato tres, que su único fin es servir a la sociedad, sin ningún otro interés que ayudar a mantener ambientes y familias formadas en valores humanos y espirituales.
La palabra de Dios nos invita, precisamente, a denunciar los atropellos y toda clase de injusticias contra el pueblo, especialmente contra una iglesia que presta un servicio desinteresado a la comunidad y con esta misión ayuda al Estado a mantener el orden social y la paz en nuestro país.
Recalcamos que la propuesta y apoyo del senador Robledo es muy válida desde cualquier punto de vista ya que se declara en favor de la justicia y denuncia los atropellos que empresas como Electricaribe comete contra los usuarios y más contra una entidad sin ánimo de lucro como es la Iglesia católica.