No sé por qué me atrae tanto la cultura e ideología de India, si mis ascendentes son judíos sefardíes y al parecer nada tiene que ver. Voy a referirme a continuación al indio que era camarero y logró ser primer ministro en Reino Unido.
Creo que se debe a mi rigurosa postura sobre las injusticias, y sobre este país y esa cultura pesa una inobjetable injusticia que ni ellos están interesados en saldar ni la historia reconocer.
Como dije, soy apasionado por el tema histórico de India y así mismo por su cine, que es diferente al que nos tiene acostumbrado la siempre prepotente Norteamérica, con un cine presto para que las personas saquen el héroe que llevan dentro.
Justo en el cine indio escuché esta frase: Cada diez ciudadanos en EE. UU, dos son indios, algún día tendremos un presidente en ese país. O, en cada país del mundo hay al menos dos indios, como se expresa en otra película.
Pues bien, la cosa parece está tomando forma con la elección del primer ministro inglés de un indio en campo raso, aunque la maniobra sólo sea de tinte político para ver si el hombre atrae a India hacia las directrices de EE. UU, que está seriamente embolatada con el cuento de Rusia y Ucrania, donde no han podido doblegar al oso del norte a pesar que son treinta contra uno, ahora imaginen tres, porque China sabemos se irá sin tapujos a favor de los rusos.
Entre los tres le darían una muenda a los treinta juntos y de paso acabarían de una vez y para siempre con el supuesto imperio que sólo ha llevado saqueo, miseria, guerras y desolación en donde ha influenciado.
Lo curioso es la inversión de las consecuencias. Hace décadas Reino Unido era el invasor de India, hoy serán dirigidos por un indio, un nativo de ese país, lo que indica que han influenciado positivamente en las regiones en donde cometieron actos de invasión, (EE. UU., Australia, India, para mencionar sólo tres).
Qué envidia para los que tuvieron la mala suerte de ser invadidos por el sanguinario Colón a nombre del rey de Castilla, o España, porque creo que ya se llamaba así esa región que se quedó estancada en el retrogradismo de un conservatismo sin norte. Esperemos que algún día un nativo de América dirija a España y así ayudarles a salir del embeleco como esperan del nuevo ministro los ingleses.
Aunque no han dejado de aflorar por la prensa los comentarios discriminatorios, cosa normal en una sociedad algo atrasada de pensamiento avanzado. Que el tipo tiene el cabello negro, que es de piel oscura, como si hubiera una norma que estableciera la superioridad por el color de la piel o el cabello.
Y si fuese así, entonces la ventaja es asiática y sus ojitos semicerrados, capaces de convertir a sus países en potencias económicas, tecnológicas y militares, “mientlas sonlíen” de los godos occidentales y su atasco mental de que el mundo no debe avanzar porque pierden el poder que aparentan ostentar. No será fácil para el nuevo primer ministro, ni para los que vengan.
Ese tiro en el pie traerá más consecuencias que el estallido de una huelga porque el 60% de la gente en ese país no tiene capacidad para pagar la factura del gas. Y los ricos no quieren saber nada de estas cosas. Fin del comunicado.
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