Estamos a las afueras del municipio de Uribia, la Guajira. A partir de aquí iniciamos nuestro recorrido hacia la Alta Guajira. Iremos primero hacia el Cabo de la Vela para pasar la noche allá y con las primeras luces del día salir hacia el Parque Nacional Natural Macuira. Todo este viaje (200 kilómetros de desierto) en una camioneta 4x4 con un motor de 4500 centímetros necesita una buena dosis de gasolina. En las afueras de Uribia nos detenemos para aprovisionarnos de combustible, un tema polémico en este departamento. En cualquier lugar de La Guajira es posible encontrar gasolina. Es una fuente de empleo a la que se dedican miles de familias. Casi como tener una tienda de barrio. Es quizá más fácil conseguir gasolina que agua.
Se trata de combustible ilegal, contrabandeado desde Venezuela. Detrás de este negocio, en el puro fondo, hay muchos millones, guerrilla, bandas de crimen organizado, delincuentes y contrabandistas. En la superficie, centenares, mejor miles de pimpineros de carretera con bajos ingresos cuyas familias viven en la total informalidad.
El arraigo de este contrabando en tantas familias hace muy difícil enfrentarlo. Hace pocos días la policía retuvo un carro-tanque de contrabando en Maicao. El dueño de la carga optó por decirle a la gente que regalaba la gasolina, en lugar de que se la quitaran. Inmediatamente se organizó un motín callejero que impidió que los oficiales se pudieran incautar la mercancía. El que pudo tomó una parte y salió a las calles a venderla.
El cierre de la frontera con Venezuela en los últimos meses ha incrementado el precio de los alimentos y especialmente el de la gasolina, que era casi un tercio más barato que en el interior. Con todo y eso el galón de gasolina o ACPM sigue estando casi 2 mil pesos más barato que el precio nacional. Para el comprador final no hay opción. Todo el combustible disponible es ilegal. Si uno busca una gasolinera en regla no va a encontrar más que un lugar abandonado, comido por el moho y el óxido. Así que si uno está dispuesto a pagar el precio legal para romper con el ciclo de violencia y desorden social que genera esta dinámica, al menos por ahora es imposible.
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Las gasolineras de La Guajira
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Chivo asado en 4 vías Maicao
