“Vengo de un lugar que se lo llevo el río Mira” es una expresión constante en las comunidades afrodescendientes que habitan en Tumaco.
El río Mira nace en los andes ecuatorianos y entra a Colombia por el municipio de Tumaco para desembocar en el mar Pacifico. El 17 de enero de 2017 en las horas de la madrugada presentó desbordamiento, afectando los Consejos Comunitarios Alto Mira y Frontera, Bajo Mira y Frontera. Las aguas arrasaron con cultivos de pancoger, especies menores, así como con la infraestructura productiva agropecuaria de los territorios afectados. Hasta la fecha de hoy, habitantes locales manifiestan no contar con ningún apoyo por parte de las autoridades competentes. Estas catástrofes ambientales son recurrentes en la región al ser una zona de alta lluviosidad.
En el 2009, el desbordamiento del río Mira, causo una de las mayores crisis humanitarias sin precedentes en la historia del municipio, centros de salud, escuelas, carreteras, sistemas de agua y veredas completas fueron arrasadas por las fuertes corrientes del río. Pese a que esta crisis humanitaria, por su magnitud y afectación a los territorios, fue visibilizada a nivel nacional y se recibió apoyo asistencial de organismos internacionales e instituciones estatales (bolsas con agua, mercados, colchones, etc..) hasta el momento, el municipio no cuenta con un plan de reordenamiento territorial que permita mitigar las afectaciones por inundaciones y desbordamientos de ríos.
Según manifiestan pobladores locales, el desbordamiento de ríos ha causado una grave situación de pérdida de territorios y desplazamientos forzados equiparables con el conflicto armado en la región. Sin embargo, estos desplazamientos permanecen invisibles, hasta el momento no se cuenta con estadísticas objetivas de cuántos pueblos han desaparecido y cuántas familias se han desplazado a causa de este fenómeno natural. Dada esta situación una de las grandes problemáticas que el municipio de Tumaco debe resolver a mediado plazo es ¿dónde reubicar a la población ribereña? Barrios ubicados en las bajamares de Tumaco como Nuevo Milenio, el Bajito, la Ciudadela y Brisas del aeropuerto, han presentado en los últimos diez años una sobreexpansión demográfica, como consecuencia de familias que se desplazan por el conflicto armado y la perdida de territorios por desbordamientos de ríos. Estas familias al colonizar en las llamadas “invasiones” (zonas periféricas que no cuentan con ninguna planeación de infraestructura) en el transcurso de pocos años experimentan nuevas formas de desplazamientos, a causa de las inundaciones por el mar y bandas criminales que operan en la zona.
La amenaza de nuevas crecientes del río Mira obliga a la necesidad de reubicación de las veredas ribereñas que se mantienen en alerta ante nuevos desbordamientos.
