Lo de Rigo es impresionante. Pensabamos que hoy perdería tiempo, que la gasolina se le acabaría. Nada que ver. Rigo sorprendió al final, no le pudo seguir el paso a Bardet ni a Aru en los metros finales. El terreno era demasiado empinado para él. Sin embargo siguió para adelante como solo el lo sabe, aguantó como un mártir, como un santo, y lo logró. Llegó segundo perdiendo solo 2 segundos con Bardet, el ganador y sacándole 25 segundos a Froome quien ya perdió la camiseta amarilla a manos del italiano Fabio Aru. Rigo soportó el ataque de Landa que venía detrás y llegó segundo con holgura. Donde hubieran más metros ganaba la etapa seguro.
Lo de Rigo es de aplaudir. No tiene equipo. El Cannondale no tiene hombres fuertes para acompañarlo en las agrestes subidas. Por eso Rigo no tiene la gasolina necesaria para atacar, esa explosión que se necesita para ganar las competencias. Pero, por lo que veo, esta será una prueba de supervivencia, de soportar. En esas subidas horrorosas, escarpadas, Rigo sufre con la pasión de un santo y medita, siempre chupando rueda, ¿qué otra cosa puede hacer? La vida le ha tratado con dureza y él sabe lo que es sufrir, por eso aguanta con firmeza, sin ceder y al final ataca con fiereza.
Rigo no es un superdotado, solo sabe sufrir. En el pelotón todos lo aman, como no hacerlo si es siempre tan desparpajado, tan hermoso. Lo de Rigo va mas allá de un podio, Rigo recuperó el nivel que lo llevó a ser dos veces subcampeón del Giro. Lo mejor es que el recorrido que viene le favorece. Llegadas en descenso después de subir las cuestas mas agrestes. Froome que se cuide que Don Rigo tiene toda la fuerza y las ganas para ser campeón. Froome está molido, ya no es el mismo de antes y uno se puede imaginar que Urán puede derrotar a Aru y a Bardet. ¿Qué tal que sea Rigo y no Nairo el que nos de la gloria de ser campeones por primera vez de un Tour de Francia?
Así fue el último kilómetro de la Estapa 12: