Después de clasificarse primero del Todos contra todos, con 37 puntos, y teniendo la ventaja deportiva del punto invisible, los amantes del fútbol colombiano esperaban que Independiente Santa Fe hiciera un buen papel en los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay. Aun así, el club cardenal pasó sin pena ni gloria y, a falta de dos compromisos, sentenció su eliminación, nada más y nada menos, que en el Estadio El Campín. La derrota contra Deportivo Pasto fue la estocada final para todos los seguidores del león, que, además de ver a un equipo totalmente desconocido, también vivieron la prepotencia de Eduardo Méndez, el presidente de Santa Fe.
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La relación entre Eduardo Méndez y la hinchada de Santa Fe, totalmente fracturada
A través de las redes sociales se hicieron virales algunos videos en donde se vio al dirigente de Independiente Santa Fe bastante reacio con la hinchada del equipo. Todo empezó después de que el pitazo final sentenció el 2-1 que eliminó al león, momento en el que algunos fanáticos del equipo cardenal arremetieron contra el presidente, exigiéndole la renuncia. Él, en su palco, observó a los aficionados y en las imágenes se le ve lanzar algunas sonrisas mientras habla con sus acompañantes. Es más, en otras fotografías se ve a alguien de su círculo también reírse, como si se estuviesen burlando de los hinchas.
Lo que nos faltaba a los hinchas de Santa Fe. Méndez y sus secuaces provocando a la gente que protesta por su inepta gestión. Su dudoso pasado y presente no nos representa. Lo que si conocemos muy bien es su mediocridad. Eterno segundón. pic.twitter.com/mq30Kc7oB3
— Mateo Coronado. (@mateocoronadoa) December 3, 2024
Aun así, el tema no finalizó allí, pues a través de la misma plataforma de X, personas aseguraron que el presidente de Santa Fe se atrevió a mostrarles el bolsillo mientras se reía, a modo de humillación. También aseguraron que el dirigente mandó a la policía a reprimirlos y que, a través de los vidrios, dijo que "no se iría nunca", aunque en los videos compartidos no se pudo ver dicho comportamiento. Ahora, por lo único que puede pelear Santa Fe es por su puesto en la reclasificación, que le aseguraría un puesto en copas internacionales, pero de nada serviría cuando la relación entre la dirigencia y la hinchada está más fracturada que nunca.
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