El pseudo vallenatero Silvestre Dangond no solo hace el ridículo con su música que se parece más a un reguetón con acordeón que a las hermosas canciones de Alejo Durán. Aprovechó el día de la mujer, una conmemoración a la lucha por la igualdad, la equidad y el reconocimiento en una sociedad profundamente machista, para promocionar su nuevo video. A Silvestre lo que le interesa es la plata, no reivindicar la figura de la mujer. Se puso peluca, se puso tacones, se maquilló pero olvidó que está reproduciendo el machismo exacerbado de su música y su imagen. Dangond, das vergüenza.