En 2019, Maluma fue noticia porque decidió comprar un Gulfstream 450 color negro personalizado. El video en donde se ve bañado en lágrimas de la emoción recibiendo la aeronave en el aeropuerto Rionegro le dio la vuelta al mundo. Era uno más de los colombianos poderosos a los que les había entrado la fiebre por comprar aviones.
A finales de los años 70 empezaron a aparecer magnates con aviones propios como fue el caso de Julio Mario Santodomingo, Luis Carlos Sarmiento, Carlos Ardila Lulle, cuando compraron los Aero Commander, que luego fueron conocidos como Westwind. Esto evolucionó y fueron reemplazados por los Cessna Citation, los Beechcraft, los King Air, -que tienen los magnates Sarmiento Angulo y Alejandro Santo Domingo- los Learjet que ahora se conoce como Bomardier quienes transportan a los dueños y altos ejecutivos de Bancolombia, Sura, Argos, Riopalia, Manuelita, Colombina,Tecnmoquimicas entre otros.
Esto se remite a 2011. Ese año llegó un agente comercial de los jets Citation a sentarse con la Junta Directiva del Éxito y el Grupo Nacional de Chocolates. La reunión no pudo ser más efectiva ya que, cuando se levantaron, los antioqueños habían un comprado un Cessna Citation versión Ultra V que les costó 40 millones de dólares.
El rumor se esparció como un incendio. Inmediatamente Sura y Bancolombia compraron un Lear 6.000 en el 2012 un Lear Jet 6000 por el que desembolsaron 15 millones de dólares con capacidad para 10 pasajeros.
Abogados como Abelardo de la Espriella hacen alarde de sus naves. En su cuenta de Instagram, el penalista se da gusto visitando las islas griegas y el sur de Italia, en donde se encuentra en este momento usando un jet Dassault Falcon 50 de tres turbinas. Su estilo de vida es ampliamente difundido desde su red social favorita.
Si empresarios y abogados tienen necesidad de desplazarse en sus propios aviones, cantantes como J Balvin no se quedan atrás. En 2021 compró su tercer avión. Menos sensible que Maluma y sin mucho aspaviento, contó en Instagram su experiencia de comprar una nueva aeronave.
“De montarme en pequeñas lanchas para llegar a ciertos pueblos de mi país, a montar en avión comercial en la última silla junto al baño y después tener el lujo de poder sentarme en la salida de emergencia y así tener más espacio para estirar los pies. De acumular millas y poder pedir ascenso para sentarme en primera clase, a montar en pequeñas avionetas que en realidad eran unos zancudos, y ahora así, pasar a mi tercer avión”.
Para comprar un avión no se necesita pagar todos los millones uno sobre otro. Gracias a tener un arancel del 10 %, el leasing es el mejor sistema para adquirir una aeronave. En promedio, cuestan 30 millones de dólares y se estima que, en el país hasta el 31 de diciembre del 2022, había 172 aeronaves de este tipo.
Según un artículo de agosto del 2020 escrito por Las 2 Orillas, estas empresas cuentan con jet privado: “Fanalca, Tecnoquímicas, el Grupo Pichucho, Kenworth de la Montaña, Mediláser, Autoniza, Decameron, Belcorp, Flexospring, Hyundai Colombia, Cartón de Colombia y Colvanes, Nacional de Inversiones, Calima Motors, Drummond, el Grupo GHL, Chaid Neme, Corona, Cadena Melodía de Colombia, el Grupo Char, Distoyota, Hacienda Los Motilones, Aerodealer, Ésika y Colombina”.
La familia Char tiene su propia nave, que ha sido un Gulfstream G450 que reposa en el Aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla, el cual es de alto rendimiento y alcance, un modelo que se ha convertido en el favorito de los millonarios que quieren adquirir un jet como es el caso de los empresarios Carlos Julio Ardila y Luis Carlos Sarmiento. Su precio alcanza los 60 mil millones de pesos y les ha servido, además, para trasladar a las estruendosas contrataciones que ha hecho su juguete favorito, el Junior, como cuando presentaron a Juan Fernando Quintero.
En 2022, la Bichota pagó por un Dassault Falcon 2000 al que le caben 10 pasajeros. El precio cuesta unos 25 millones de dólares y se une a otros lujos que tiene la cantante como su colección de Ferraris. Con su aparición en la película Barbie, Karol G se cotiza aún más en su gran obsesión: conquistar el mundo anglosajón.
Camilo Etcheverry, el famoso músico esposo de Evalun Montaner compró un avión de 30 millones de dólares al que personalizó. La mayoría de cantantes, debido a sus agitadas agendas, prefieren tener nave propia a tener que pagar fletes y acomodarse a los horarios comerciales. Silvestre Dangond, el ídolo máximo del vallenato, también compró un avión. Y eso que en 2013 una vidente afirmó que el cantante moriría en un accidente aéreo.
Dangond compró det privado HawkerBeechcraft 800 XP por 6.000 millones de pesos, una verdadera ganga, ya que tiene capacidad para nueve personas. En 2022, lo presentó oficialmente en el aeropuerto de Valledupar y en él puede aterrizar en los mejores aeropuertos del mundo.
En medio de la tormenta mediática que significó su separación con Piqué, Shakira se ha movido por entre Barcelona y Miami, su nueva base de operaciones, en un LerJet valorado en 20 millones de dólares en el que se mueve junto con sus hijos.
Además del comodidad de viajar en avión propio, tener jet particular se volvió un nuevo símbolo de status.