Las nuevas tecnologías de la información, las redes y la facilidad de publicar ciertos contenidos masivamente permiten corroborar que la información es un arma letal.
Si eres usuario asiduo de TikTok o Instagram quizás has escuchado hablar de Andrew Tate, un ex-kickboxer e influencer que difunde contenidos misóginos en red.
En sus videos, que acumulan millones de interacciones, asegura que las mujeres son responsables por la violencia ejercida contra ellas. A pesar de múltiples denuncias, sus videos siguen siendo ampliamente difundidos en redes sociales.
¿Por qué las plataformas no controlan la masificación de este tipo de contenido? Invitamos a la periodista mexicana Martha Solís a que nos cuente más del creciente discurso de odio contra las mujeres en todo el mundo y qué podemos hacer para combatirlo