Como ya sabíamos, Donald Trump está dispuesto a hacer cualquier cosa para apoyar sus acusaciones de fraude y robo de elecciones presidenciales, incluso los escenarios más descabellados, como su última propuesta: abandonar el texto más sagrado de los Estados Unidos, la Constitución.
En su red social "Truth Social" (Verdad Social), el ex presidente dice que cuando hay "un fraude de esta magnitud, se permite la derogación de todas las normas, reglamentos y artículos, incluidos los de la Constitución".
Un expresidente "fuera de control"
Estos comentarios provocaron inmediatamente fuertes reacciones, empezando por la Casa Blanca: "Atacar la Constitución y todo lo que representa es un anatema para el alma de nuestro país y debe ser condenado", dijo un portavoz de la administración Biden. "Donald Trump está fuera de control y es un peligro para nuestra democracia", escribió el senador demócrata Chuck Schumer.
En el lado republicano, se guarda más silencio ante esta nueva salida incómoda. Al ser preguntado por este asunto, el exvicepresidente Mike Pence se abstuvo de cualquier condena. Sólo Liz Cheney, una fuerte crítica de Donald Trump, calificó al multimillonario de enemigo de la Constitución.