¿Estaremos pasando por una revolución francesa a la colombiana? Debemos de reconocer que en nuestros primeros años de independencia e incluso dentro de este proceso de desvinculación con la corona española la influencia de la revolución francesa fue más que evidente, aportando ideologías ha dicho suceso y a quienes lo protagonizaban.
Si bien han pasado 232 años de la revolución francesa, en lo que son hoy una de las marchas más históricas de Colombia podemos constatar de diversas similitudes como lo pueden ser:
El logro de una unidad francesa gracias a la decisión de buscar un derrocamiento de la clase privilegiada en lo sociopolítico-económico; tal como sucede en la actualidad nacional en donde se lucha por varios motivos como lo son la abolición de privilegios dependiendo de nuestro patrimonio; Resalto que con privilegios hablo de la materia educativa, salubridad, laboral, etc. Pues, somos lo que fue Francia en sus momentos prerrevolución, si no se contaba con una riqueza cuantiosa no se es considerado, casi inexistente, cerrando así las puertas para esta "clase de personas" en la fase política.
Y como es de distinguirse en donde los ricos adoptaban una postura de oposición, ya que se creían desprotegidos en caso de tomar en cuenta a la clase social desfavorecida, y con las reformas que se ejecutarán por consiguiente.
Se agrega entre las semejanzas su surgimiento en una crisis económica generadora de indigencia, llevando a un alza de precios y coste de vida, afrontándose con salarios que si bien fueron elevados, se hizo de manera paupérrima (en diferentes sectores y actividades económicas); como lo es hoy la crisis económica por los cierres durante la pandemia de la COVID-19, cerrando en diciembre del 2020 con alrededor de 21 millones de personas en pobreza monetaria según el Dane, y se afronta con salarios paupérrimos débiles comparados con el alza de precios.
Para concluir, otra de las tantas similitudes es que al momento de que los franceses elevaran su voz ante un estado que los tenía marginados, se abría la esperanza de que la espera terminaba y que sus peticiones iban a ser atendidas; algo que es parcialmente distinto, pues el gobierno colombiano se ha mostrado con una postura terca y sorda ante las peticiones del pueblo, haciendo muchas veces que se pierda la esperanza... por uno que pierde este sentimiento, dos se unen a este pensamiento y causa libertaria, tratando de dejar a un lado las cadenas del pasado a las cuales seguimos sujetos, e invadiendo de miedo a esos burgueses que ven cercano el rompimiento de los eslabones.