El bloque que se formó entre el Polo, los verdes y el uribismo en contra de la venta de Isagen, forzó al ministro Mauricio Cárdenas a echar para a atrás una decisión que parecía irreversible. Pidió que se aplazara el debate citado por el senador Jorge Robledo argumentando que el gobierno estaba en empalme de su nuevo gabinete, aunque este no es su caso, porque fue ratificado. Prefirió no presentarse al Congreso y anunciar que la venta de Isagen sería aplazada por un año, aunque argumentó razones técnicas. Las tres bancadas, Polo, verdes y uribistas, celebraron con aplausos. Un bloque importante de los Liberales liderado por el representa Guillermo Rivera, también se opone a la venta.
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