Mientras en el malecón de Quibdó los familiares de las seis personas que el ELN había secuestrado en el río Arquía el pasado 3 de agosto exigían su libertad, varios hombres de la guerrilla llegaron hasta la casa de Gabriel Cortés y Mariela Rodríguez, en el Bajo Baudó, preguntando por su hija Mayerly, de 16 años. Según el ELN, la niña de 16 años era una informante de la Armada Nacional. Pero Mariela no iba a dejar que se llevaran a su hija tan fácilmente y se ofreció como carne de cañón para que le hicieran el juicio a ella. “Las cosas no son con usted, sino con la niña”, fue la fulminante respuesta que le dio Miller, quien comandaba el grupo de guerrilleros que llegaron hasta la casa.
Sin embargo, la noticia solo se conoció hasta el pasado 15 de septiembre, cuando el presidente Duque confirmó la información durante el taller comunitario que estaba adelantando en Filandia, Quindío. Según el ELN, Mayerly sí es una informante de las Fuerzas Armadas en el Chocó, y varias veces el cabo Juan David Sarante Ramos le enviaba fotos para que identificara a la gente de la guerrilla. “Él me decía que me iba a ayudar con una escuela de fútbol. Me preguntaba si conocía gente del ELN, si llegaban al pueblo con chaleco, con fusiles o vestidos de civil”.
Mariela y Gabriel no se quedaron con los brazos cruzados. Después de que la guerrilla se llevó a su hija, a quien le están haciendo “el procedimiento rutinario en estos casos”, como lo confirmó Uriel, uno de los comandantes del Frente de Guerra Occidental del ELN, los papás de la niña la siguieron sin despegársele en ningún momento. Hoy están con ella en el campamento, todavía esperando a que le den la libertad. Sin embargo, en una grabación, sus padres Gabriel y Mariela habrían confirmado que no están secuestrados, pero siguen a la espera de que les devuelvan a su hija.
Audio de los padres de Mayerly.
Según Mayerly, el cabo Sarante Ramos incluso le mandaba fotos para que reconociera varias personas que la Armada, al parecer, tenía identificada. Además, le ofreció plata para que trabajara con ellos como informante.
Audio de Mayerly.
Hechos como éste, que no dejan de ser confusos son el obstáculo para que el gobierno retome los diálogos de paz con el ELN que siguen congeladas. El Presidente Duque insiste en pedirle a la guerrilla muestras serias de querer continuar con las conversaciones; sin embargo, desde el Chocó el escepticismo que ha sido muy grande desde un principio aumenta. Son varias las veces que el Frente de Guerra Occidental ha confirmado su voluntad de apoyar la mesa de negociación, a pesar de los reparos y miedos que tienen.