El creciente flujo de invitados a conversar con los negociadores de las Farc en La Habana le prendió las alarmas al Gobierno. Con un drástico comunicado en el que advierte que "los comandantes de la guerrilla en La Habana se encuentran en la ilegalidad y que por tanto quien los visite se expone a investigaciones judiciales", si no tienen autorización expresa de la oficina del Comisionado. Una directiva que busca controlar la interlocución de la comandancia guerrillera con personas de distintos orígenes, como venía ocurriendo en los últimos meses, especialmente después de la cumbre del pasado septiembre de Santos y Timochenko. La lista de personalidades que han intercambiado últimamente con las Farc es larga, entre ellos Pepe Mujica, Clara López y Gustavo Petro, quienes a decir del gobierno estaban autorizados. Los únicos que pueden conversar con la delegación de las Farc sin necesidad de autorización del gobierno, son los periodistas.
Retén del comisionado Sergio Jaramillo a las reuniones con las Farc
El gobierno recordó que "quien visite a los comandantes de la guerrilla se expone a investigaciones judiciales si no tiene autorización"