Queremos presentar algunas consideraciones sobre las elecciones regionales y locales en Antioquia, con el fin de identificar las tendencias predominantes y proyectar los desarrollos del Pacto Histórico en la región, participando en el debate de la izquierda sobre la nueva situación política creada a partir de las elecciones de octubre, puntualizando en las causas que han llevado a la crisis del PH a nivel nacional.
El movimiento retrocedió en cuanto a las expectativas creadas para alcanzar la alcaldía de Bogotá donde ganó Carlos Fernando Galán en primera vuelta, quedando de segundo el exdirector de Planeación Nacional, y en tercer lugar el candidato del Pacto Histórico.
En Medellín regresa triunfante el uribismo con los 700 mil votos de “Fico” para la alcaldía, y con los 600 mil votos de Julián Andrés Rendón para la gobernación de Antioquia.
Estos dos hechos van a determinar los desarrollos políticos para las elecciones del 2026, por lo cual queremos adelantar algunas consideraciones al respecto.
1-Lo primero que tenemos que ubicar para el análisis es el sistema electoral corrupto, anticuado y obsoleto, que propicia el fraude y auspicia el dominio de los partidos tradicionales financiados por los grandes empresarios del gran capital.
2-En la conformación de las listas cerradas no se tuvieron en cuenta las consultas internas para la escogencia de los candidatos del PH a los concejos y las asambleas.
3-A pesar de los errores el PH logró elegir un concejal en Medellín (Colombia Humana), un concejal en Bello (Unión Patriótica) y un diputado en la asamblea departamental (Polo Democrático).
4-Quedaron sin representación municipios tan importantes como Itagui, la región de Urabá, el Oriente antioqueño, Bajo Cauca, y el nordeste.
5-Alianza Verde eligió un concejal en Bello y uno en Medellín y sacó tres diputados para la asamblea departamental.
6- Los Independientes sacaron dos concejales en Medellín y un diputado en la duma departamental-
7-- Con estos resultados tenemos que asumir el debate con un espíritu crítico y autocritico, objetivo y realista, que permita establecer las causas internas y externas de la situación en Antioquia.
8-Las elecciones de octubre marcan una nueva situación política nacional que tendrá consecuencias para las elecciones al congreso y a la presidencia de la república en el 2026.
9-La perspectiva es el trabajo de masas; agitando, movilizando, organizando y educando políticamente a los trabajadores para la construcción de un movimiento con bases sociales y políticas en el escenario municipal que permita la sostenibilidad y permanencia a futuro del proyecto político del PH.
10-Ahora hay que resaltar la responsabilidad del PCC, UP, Comunes, Polo, y CH, y demás sectores democráticos en la discusión sobre un PH de masas con una sola personería jurídica, que sirva como instrumento político para la construcción de la paz, la democracia y la justicia social.
11-Con los concejales y diputados del Pacto, de los Verdes y de los Independientes se podría concretar una alianza política de oposición democrática para defender los intereses populares y avanzar en la construcción de la unidad popular en Antioquia.
12- Lo anterior teniendo en cuenta la cuota inicial del PH en las subregiones de Antioquia:
Norte, 1.603 votos
Bajo Cauca, 2.978
Urabá, 8.155
Suroeste, 2.928
Oriente, 8.171
Magdalena medio, 1.617
Nordeste, 1.793
Occidente, 1.391
Valle de Aburrá, 25.037
Medellín, 48.480.
FACTORES NEGATIVOS QUE HAN JUGADO EN CONTRA
=El sistema político-electoral colombiano es corrupto, anticuado y obsoleto, y regresa ahora con toda la fuerza del uribismo mimetizado en Creemos, el partido de “Fico”.
=La parcialización política de la Fiscalía y de la Procuraduría contra del Presidente Gustavo Petro desde el momento de su posesión tuvo sus reflejos en las elecciones de octubre.
=El manejo de la prensa, la radio, la televisión y de las redes sociales hablando mal del Presidente diariamente ha condicionado a la opinión pública contra el proyecto político del PH.
=La correlación de fuerzas en el congreso con la mayoría de los partidos del establecimiento contra las reformas del sistema de salud, laboral, pensional, y de los servicios públicos domiciliarios ha hecho crecer el descontento popular.
=Las movilizaciones de los estudiantes y de los trabajadores en los años 18, 19, 20, 21, que dieron origen en alto grado a la Presidencia de Gustavo Petro, no han tenido la contundencia para salir a la calle a defender el Gobierno progresista del PH.
=La persistencia de la guerrilla del ELN en defender la política del secuestro para financiar la guerra, lo mismo que la actitud del Estado Mayor Central de Iván Mordisco y de la Segunda Marquetalia de Iván Márquez, en la violación de los acuerdos del cese bilateral del fuego y hostilidades, y la repetición incansable en la televisión y la radio contra la política de la paz total del gobierno han incidido fuertemente contra las reformas del gobierno del cambio, haciéndole crear a la gente que lo que hace falta es un gobierno autoritario que desate la guerra total.
=La lenta aplicación de las reformas sociales financiadas con los impuestos de la reforma tributaria, han desilusionado a la gente que creyó en la solución de los problemas en forma rápida y eficaz, con lo cual el uribismo hizo política en las elecciones de octubre.
=La crítica situación económica a nivel internacional, antes y después de la pandemia, y la guerra del imperialismo a través de la OTAN contra Rusia y contra los palestinos a través del gobierno de Israel, que se ha reflejado en las condiciones económicas y políticas en las elecciones de octubre.
Por otro lado el Presidente Petro no cuenta con una izquierda organizada, movilizada y de masas, a pesar de los 11 millones de votos que lo llevaron a la presidencia en la segunda la segunda vuelta, lo cual no puede servir para argumentar con la derecha que las elecciones de octubre acabaron con el PH.
Hay que tener en cuenta que el PH fue fundado en el 2020 y que entonces no tenía concejales ni diputados, alcaldes ni gobernadores, para que se venga a decir ahora que se perdió la alcaldía de Bogotá cuando la alcaldesa Claudia López fue una de sus más enconadas enemigas durante toda su administración.
Las listas cerradas al concejo y a la asamblea se demoraron mucha para ser conformadas y para salir a los barrios a hacer propaganda directamente con la gente, empleando el tiempo en discusiones internas, en muchos casos sin criterio político sino de intereses personales y de grupo, lo que hizo que las discusiones personales se redujeran a las redes sociales dejando a las comunidades sin la presencia del PH, lo que produjo divisiones internas que le restaron fuerza a la participación electoral.
La multiplicidad de personerías jurídicas de partidos de garaje expedidas a última hora por el Consejo Nacional Electoral, desorganizaron y dividieron el PH en gran parte del territorio nacional y contribuyeron a desdibujar el movimiento ante la opinión pública, constituyéndose una de los principales causas para los resultados del PH en las elecciones de octubre.
Otra situación a considerar es el comportamiento del voto de opinión en las elecciones presidenciales que cambia radicalmente cuando se trata de las elecciones locales y regionales, plegándose a los intereses de los partidos de los grandes empresarios y sectas religiosas y de los contratistas municipales y departamentales.
Lo que hace suponer que no existe todavía un partido lo suficientemente coherente en términos programáticos y políticos, con una base de masas organizadas que permita sostener en el tiempo a un gobierno progresista, con una educación política de los trabajadores que les permita trascender más allá de los eventos electorales y de los estallidos momentáneos, espontáneos y coyunturales que no conducen a la organización social y política de los trabajadores.
Es la falta de una estrategia para construir la organización popular en las localidades y en las regiones, como acaba de ocurrir con el PH en las pasadas elecciones donde la participación popular estuvo muy lejos de las expectativas que se tenían para lograr espacios de poder en los concejos municipales y asambleas departamentales.
El gran reto entonces está en la construcción del aparato político de masas en los municipios para poder darle base social a la construcción del poder local y proyectarse en el tiempo más allá de las elecciones.
Sin la construcción del aparato de masas en los municipios, el PH está condenado a desaparecer por sustracción de materia, como lo estamos viendo en los resultados de las elecciones de octubre.
Por lo tanto la tarea inmediata es la construcción social y política del poder local en los territorios del departamento, para que los trabajadores puedan responder con organización y conciencia de clase en las coyunturas electorales.
Para el cumplimiento de esta misión va a ser muy importante la unidad de acción política parlamentaria con la movilización del pueblo en las calles.
La propuesta que hacemos desde la Unión Patriótica de Bello, es citar a un congreso nacional del PH para que defina las orientaciones políticas, organizativas, de educación y de la política de alianzas con los gobernadores y alcaldes para la implementación del Plan Nacional de Desarrollo en esta nueva etapa de la vida nacional.
O nos unimos o nos hundimos.
Viva el Pacto Histórico.
