El buen hijo vuelve a casa. La crisis actual de composiciones y producciones a las que nos tenía acostumbrado nuestro género musical, el vallenato, ha venido siendo superada quizá no como unos pocos esperaban, pero, de una muy buena y bonita forma. Vallenato 2.0, es así como podemos llamar a esta nueva época donde el vallenato con canciones que han quedado en la historia y recuerdo de los amantes de las buenas melodías, las buenas composiciones y las buenas producciones, nos estamos gozando, como una especie de segunda oportunidad, las mejores canciones de Nelson Velásquez, Los Diablitos, Omar Geles, Alex Manga, Jean Carlos Centeno, Hebert Vargas, Los embajadores vallenato, Jorge Oñate, entre otros grandes e históricos exponentes.
No es para menos, este nuevo encuentro con lo real y lo imaginario, la fantasía y lo existencial; los colombianos somos soñadores. Y es que, a partir de esa cualidad, el vallenato de verdad ha logrado cautivar de nuevo a sus apasionados fans, sacarlos de la ilusión en la cual los habían metido algunas tendencias modernas o post modernas de fusiones con otros géneros. Propuestas fundamentadas en la consecución del dinero, la fama y la fortuna, que dejaron atrás la tradición y los gustos de todo un pueblo. Todo lo bueno repite y en el caso de nuestro vallenato que bonito es, sin embargo, seguirá en la mente de los apasionados y amantes de este.
Es de destacar que en algunas regiones existen buenos compositores y cantantes y que Colombia no se ha dado la oportunidad de conocer en su totalidad, integralidad y diversidad, como el caso de Son de orilla, Jorge Luis El George, Leonel Sawasky, Erlyn Correa, Enrrique Sánchez (Kikin), en el Pacífico, por ejemplo. Hoy vemos a el gran Omar Geles lanzando una nueva versión de su canción “No te vayas” con el talentoso Jean Carlos Centeno; escuchamos al polifacético Silvestre Dangond lanzando una versión de la canción “Volví a llorar” con el maestro Jorge Oñate. Así pues, pareciera que el vallenato puro que nos gusta a los colombianos estuviese de vuelta.
