Los restaurantes y bares en Colombia no están aguantando la cuarentena. Los domicilios, que podían ser una solución temporal para hacerle frente a la emergencia y mantener a flote los negocios, no están dando lo esperado y solo representan cerca del 15% de los ingresos totales. Ante la necesidad, la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres) le pidió al presidente Duque varios alivios que los salven de la quiebra.
Aunque el gobierno ha anunciado algunas medidas para proteger los empleos, Acodres va más allá y propone que se le autorice al empleador reducir hasta en un 50% las horas de trabajo de sus empleados de manera unilateral, con el compromiso que mantendrán los contratos. Además, piden que no se les cobre el IVA de los arriendos y aplazar el pago de los impuestos de renta de 2019 y eliminar la retención en la fuente y anticipos de 2020. Todo esto sumado a lo anunciado por Duque de financiar las nóminas de las pequeñas y medianas empresas y los sueldos de entre 1 y 5 salarios mínimos.