El exmilitar, mayor Marco Wilson Quijano Mariño acusado por la muerte del joven de Soacha, Fair Leonardo Porras Bernal y recluido en una guarnición militar al sur de Bogotá, se encontraba prófugo de la justicia desde hace tres meses hasta esta mañana, cuando en Cúcuta su compañera sentimental lo reportó ante las autoridades porque la estaba golpeando. Al uniformado condenado a 53 años de cárcel, le habían imputado en mayo del 2009, los delitos de homicidio agravado, desaparición forzada y concierto para delinquir, igual que el teniente Diego Aldair Vargas Cortés, el cabo Carlos Manuel González y los soldados profesionales Carlos Antonio Zapata, Ricardo García y Richard Contreras, involucrados en este caso de ejecución extrajudicial, declarado como crimen de lesa humanidad.
Luz Marína Porras, madre de Fair creó el movimiento Madres de Soacha junto a otras familias a quienes sus hijos luego de desaparecer repentinamente, fueron presentados por el Ejército en Ocaña, Norte de Santander como guerrilleros caídos en combate.