Después de estar reunidos por un lapso de 10 horas para alcanzar un acuerdo militar que dé un respiro a los habitantes que viven con el miedo de ser asesinados, ya sea por las fuerzas del régimen o por los rebeldes sirios sunnies que conforman el ejército de la conquista, el representante diplomático de Estados Unidos, John Kerry, y Sergei Lavrov, de Rusia, han declarado que no lograron llegar a un acuerdo, dado que uno de los principales obstáculos para que sea posible un alto al fuego es definir cuales grupos rebeldes deben ser considerados por las dos partes.
El representante de la ONU para Siria ha instado a las dos partes, en diferentes ocasione, a llegar a un acuerdo que permita la entrega de ayuda humanitaria a los civiles que se encuentran atrapados en una ciudad, donde hospitales han sido destruidos por bombardeos aéreos dirigidos por Rusia, aunque esto haya sido negado por los representantes rusos varias veces. El régimen sirio ha negado el uso de armas químicas sobre la población, pese a que ha sido comprobado y que están prohibidas internacionalmente. La inacción de Estados Unidos en algunas etapas del conflicto ante el crecimiento de ISIS y, tal vez, ante el temor de cometer errores del pasado ha conllevado a fatales consecuencias en países como Afganistán, Iraq y Libia.
La coalición internacional dirigida por Estados Unidos, que suma esfuerzos para eliminar al grupo terrorista autodenominado Estado Islámico, sumado al apoyo de Rusia que desde el pasado mes de Septiembre ataca grupos rebeldes sunnitas opositores al régimen en Siria, respaldando al régimen de Bashar Al- Assad, han logrado grandes avances en terreno sirio. Actualmente ISIS ya ha perdido un 15% del territorio que controlaba en Siria y aproximadamente un 45% en Irak. El Estado Islámico ha sido despojado de ciudades claves como Faluya Ramadi y Palmyra . El ejercito Kurdo ha sido un aliado clave en la estrategia estadounidense. Sin embargo, está siendo atacado por fuerzas turcas que buscan impedir la creación de un Estado Kurdo.
El presente año, el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico, que ha causado conmoción mundial desde hace mas de dos años cuando estableció su califato entre Siria e Iraq y tomó el control de varias ciudades de los dos países, ha ejecutado más de 30 ataques en el 2016. Los más impactantes han sido en Bruselas, París y Estados Unidos. ISIS ha perdido un gran porcentaje de su territorio en las dos naciones y su presencia en Libia también se ha debilitado. No obstante, los lideres y militantes de la organización terrorista han hecho un llamado a todos sus seguidores alrededor del mundo para que continúen apoyando su ideología y eliminando a los "infieles". El número de combatientes también ha disminuido en un gran porcentaje; una de las principales razones son las medidas de seguridad que han implementado en algunos países, en su mayoría europeos, para evitar que mas personas se unan al califato en Iraq o Siria.
Desde el comienzo de la guerra civil en Siria en el año 2011, aproximadamente 500 mil personas han muerto y más de 11 millones han sido desplazadas, casi la mitad de los 21 millones y medio que habitaban Siria en el año 2010, según cifras oficiales del World Bank. Una de las ciudades que mas ha sufrido las consecuencias de la devastadora guerra es Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria y con gran importancia económica a nivel nacional. Ha quedado prácticamente destruida, dividida entre los grupos rebeldes que se oponen al régimen, a las fuerzas del presidente Al-Assad y militantes de ISIS. Los hospitales de la ciudad han quedado destruidos y aproximadamente, según cifras estimadas por el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos con sede en Londres, 1.500 civiles han perdido la vida en medio de los continuos ataques por parte de las fuerzas del régimen respaldado por Rusia, Irán y los rebeldes Sirios.