Si bien reconocemos dentro del Eje Cafetero Colombiano a los departamentos de Quindío, Risaralda y Caldas, no debemos desconocer que parte del Tolima y el Norte del Valle pertenecen a esta misma idiosincrasia. En este último departamento se encuentra Sevilla, un municipio reconocido por la UNESCO como Paisaje Cultural Cafetero.
En esta población cafetera, donde el Jeep Willys es tan común en sus calles, a un inquieto y creativo habitante llamado Carlos Hernández se le ocurrió hace algunos años realizar una réplica del Jeep Willys de unos 20 centímetros de largo por 10 de alto. El modelo era hecho en lámina real, tenía dirección, suspensión, radio, marcha adelante y atrás, luces e incluso un conductor que movía la dirección; el carro era tan idéntico a la escala real que su precio se estimaba en alrededor de dos millones de pesos por cada miniatura.
El año pasado los diseños de Carlos dieron un giro y crecieron a escala con el apoyo del licenciado en educación Jair Zapata y con el administrador público Olmedo Ospina, quienes creyeron e invirtieron en su proyecto. Sin embargo, ellos querían realizar una réplica más grande con la capacidad de llevar pasajeros.
Así nació el Repliyip, una versión a escala 0,83 del jeep Willys, uno de los vehículos más queridos por los habitantes de la región y del país, considerado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York como obra maestra del automóvil desde 1951.
Foto: Álvaro W. Pineda
El Repliyip es un homenaje al mejor amigo de los cafeteros que reemplazó la mula en el transporte y al cual toda esta región le debe parte de su progreso. Varios municipios del sector le hacen homenaje e incluso tienen monumento.
Actualmente se han fabricado cinco carros. Aunque no tienen motor y son halados por un jeep Willys original que hace un recorrido por las principales calles de Sevilla, ya han sido un éxito en la población.
Foto: Álvaro W. Pineda
Los creadores del Repliyip buscan darlo a conocer en el país y lograr que se pueda ver pronto en los principales centros recreativos, como una opción a la hora de dar un paseo, mientras un audio les cuenta a sus ocupantes sobre la importancia del Willys en la cultura cafetera colombiana y porqué el Paisaje Cultural Cafetero fue declarado por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad.
