En días recientes junto a nuestra familias disfrutamos de varias versiones de la pasión de CRISTO, y es que sin temor a equivocarnos no hay en la historia una persona sobre la que se haya escrito más, el mundo jurídico no ha sido ajeno al fenómeno y la cristiandad colombiana el 16 de abril del presente año fue sorprendida con una publicación del diario el Espectador, intitulado “La 'legalidad' del proceso a Jesús de Nazaret” que corresponde a un estudio jurídico del español José María Ribas, la investigación del eminente jurista arroja como conclusión que a JESÚS se le respeto el debido proceso y la legalidad de la época, en otras palabras el juicio a CRISTO, fue un juicio justo.
Sin duda la historia nos ha legado causas judiciales famosísimas, pensemos por ejemplo en el juicio a Sócrates que termino en su ejecución con la cicuta, o el juicio o Juana de Arco, el juicio a las famosas brujas de Salem, el juicio de Núremberg a los generales Nazis después de la segunda guerra mundial, y en Colombia los medios de comunicación han bautizado como el juicio de la década el caso Colmenares, famosas piezas jurídicas, pero sin duda el juicio a JESUS de Nazaret, el CRISTO, ha sido el más famoso de todos los tiempos.
Así las cosas ante las afirmaciones de José María Ribas, los seguidores de CRISTO, debemos preguntarnos: ¿Estuvimos equivocados dos milenios? ¿Fue justamente procesado y condenado el hijo de DIOS, el salvador del mundo? Nuestra respuesta es no, y es no, por las siguientes razones:
1.En varias oportunidades el sanedrín judío intento arrestar a JESUS e incluso le tendieron trampas como el de la cuestión de pagar o no impuestos al imperio romano, que dio como resultado el famoso pasaje de la moneda romana y la máxima da al Cesar lo que es del Cesar y a DIOS lo que es de DIOS.
2. La biblia hebrea manifiesta categóricamente que no pueden añadirse a sus mandatos preceptos de hombres o de tradiciones, así que a JESUS se le juzgo con base reglamentos y tradiciones de los ancianos judíos y no con base a la ley, quebrantando el principio de legalidad.
3. Cuando lo arrestaron no había cargos en su contra, los cargos se imputan en la noche y se presentan testigos falsos, algo que prohibía expresamente la tora judía en el libro de Deuteronomio, (Mateo 26:60, Deuteronomio 16:18)
4. El juicio no se llevó a cabo en el recinto oficial, como lo es el “Gazith”, sino en la casa de Caifás, vulnerando el principio de la publicidad, además de que se le capturo con la decisión ya tomada de ejecutarlo, vulnerando la presunción de inocencia y en ningún momento a JESÚS se le permitió presentar pruebas en su favor (Lucas 22:54-Juan 18: 12, 13, Deuteronomio 19:15)
5. Cuando JESUS responde a una pregunta capciosa que insinuaba la respuesta formulada por Caifás, este interpreta como blasfemia el “Yo soy” de JESUS, a pesar de que antes JESÚS había aclarado en un pasaje de su ministerio que proclamarse el hijo de DIOS no era blasfemia a como lo interpretaban los judíos (Juan 10:34), y en todo caso en la biblia judía la blasfemia se entendía como el acto de maldecir el nombre de YAHVE, algún que JESÚS nunca hizo, ¿No estaban acaso esperando los judíos un Mesías de carne y hueso?
6. A JESÚS lo remitieron a Herodes ya que Pilatos no se consideraba competente por jurisdicción territorial para juzgar al acusado, Herodes se lo devuelve a Pilatos y este lo sanciona con pena capital, siendo un funcionario sin competencia, además de que ni Pilatos ni Herodes encontraron en el delito alguno de acuerdo a la legalidad romana (Lucas 23:4).
7. El proceso judicial contra NUESTRO SEÑOR, fue político, nunca jurídico, y no fue ajustado al debido proceso de la época como lo sostiene José María Ribas.
CRISTO nos redima,
Halinisky Sánchez Meneses