“Como quitarse un peso de encima", así describió Oscar Trejos, un joven profesional nariñense, su decisión de tramitar su apostasía. Óscar, como muchos colombianos, fue bautizado en la Iglesia católica sin siquiera consultársele si quería profesar esa religión. Para muchas familias bautizar a los niños es algo totalmente común. Antes de la Constitución de 1991 era perfectamente normal que se pidiera la partida de bautismo para poder matricular a los niños en muchas escuelas. Sin embargo, la posibilidad de retirarse, o de apostatar a la fe católica, es hoy posible y cada vez más recurrida.
Al igual que Trejos más de 350 personas han respondido el llamado de la Asociación de Ateos de Bogotá y Bogotá Atea para adelantar el abandono oficial de la Iglesia católica. Esta segunda jornada de apostasía, se da después de campañas similares en Argentina, Chile y Perú. En el país gaucho fueron cuatro mil las solicitudes, que se dispararon tras el rechazo del Congreso argentino a despenalizar el aborto. Allí fue la Coalición Argentina por un Estado Laico la que organizó la exitosa jornada del pasado 18 de agosto.
La campaña de apostasía en Colombia tiene el lema: "No elegí bautizarme, exijo retirarme". Allí se expresa muy bien el descontento y descreimiento creciente de las nuevas generaciones.
“Esa iglesia no me representa. Los obispos hablan contra los derechos reproductivos de las mujeres, de nuestros cuerpos. Nos quieren sumisas en el hogar y sin anticonceptivos. Pero yo no soy católica, no creo en ellos, ni en la Iglesia ni en sus dogmas. Pero, los obispos hablan por todos los bautizados. A mí no me preguntaron. Por eso me quiero retirar” dijo Rossy Velandria, quien apoya la jornada.
Y es que Rossy y Óscar asistirán este domingo 25 de noviembre a la Plaza de Bolívar al mediodía al evento de desafiliación que han convocado las organizaciones Bogotá Atea, Asociación de Ateos de Bogotá, Hispanic American Freethinkers y IHEU (International Humanist and Ethical Union).
Allí se estará informando a todos los ciudadanos que deseen asesoría y acompañamiento en su proceso de apostasía de la fe católica y del cristianismo.
Para Adriana Buenaventura, una abogada que trabaja con Hispanic American Freethinkers, apostatar es parte del derecho de libertad religiosa y libertad de conciencia expresado en la Constitución colombiana. “Estamos totalmente a favor de defender el derecho a la libertad religiosa como derecho fundamental, sin embargo, dicha libertad también incluye nuestro derecho a retirarnos de un culto con el que no nos sentimos identificados y por ende de sus bases de datos”.
En experiencias pasadas la iglesia ha presentado trabas a algunas personas. Por ejemplo, en algunas parroquias han negado la apostasía a jóvenes de 17 años. “Es absurdo que para desafiliarse con uso de razón no lo permitan pero para afiliarse sí. ¿Qué sabe un niño de la Trinidad o de la infalibilidad papal?” reclamó Arturo Vargas de la Asociación de Ateos de Bogotá.
Al preguntársele si podrían superar el número de apostasías presentadas en Argentina este pasado agosto Arturo nos recuerda que en términos culturales “Colombia es aún el país del Sagrado Corazón de Jesús y violación de la laicidad”, pero se mantiene optimista.
Jorge González también comentó que retirarse formalmente de la iglesia, así hace años no se fuera creyente, es una forma de manifestar públicamente el rechazo por los casos de abuso sexual de sacerdotes que también se han dado, y encubierto en Colombia. Están casos como el encubrimiento y posterior transferencia del sacerdote Roberto Cadavid a Boston (EE. UU.) por la Diócesis de Medellín tras las denuncias de abusos sexuales; y el no pago de la indemnización de la Diócesis de Líbano, Tolima a la familia de los niños abusados por el sacerdote Luis Enrique Duque, así como el caso del sacerdote William de Jesús Mazo Pérez.
La Iglesia católica específica lo que se debe hacer para desafiliar a alguien de su seno. Para apostatar se requiere copia del certificado de bautismo emitido por la Iglesia católica, que debe conseguirse en la parroquia donde se fue bautizado y anexar carta explicando los motivos por los que se desea retirarse de la Iglesia católica.
Las organizaciones que apoyan la apostasía piden llevar una copia impresa y firmada de la carta anterior, completa con todos los datos personales y de contacto del interesado. Así como una fotocopia de su cédula de identidad por ambas caras.
En una columna de opinión en El Espectador, Esteban Carlos Mejía narraba los motivos que expuso en su carta de apostasía: “Considero que la Iglesia católica ha sido una institución nefasta para la humanidad por su oposición a la ciencia y un lastre para la civilización por sus ataques a los derechos de la mujer y a la comunidad LGBTI, entre otras barbaridades. Funesta, además, por el encubrimiento de clérigos pederastas y por el estímulo de supersticiones sin pies ni cabeza. Y, para que quede claro (¡clarísimo!) que deseo ser considerado como apóstata, no creo que Jesús sea divino, ni que nació de una virgen, ni que se transustancia en una oblea de harina de trigo, yuca o cebada, ni que resucitó al tercer día, ni nunca jamás”.
Así pues este domingo se dará un paso más en camino a la secularización del país. ¡Muchos éxitos!
Fuentes:
Apostatar a la Iglesia católica en Colombia
Comunicado de prensa – Jornada de Apostasía 2018