En estos días se ha venido hacia abajo la estantería del Ministerio de Salud, en cabeza de Fernando Ruiz Gómez, y no son pocas las cosas que han sucedido. El Día del Trabajo, paradójicamente, el jefe de Cambio Radical (Germán Vargas Lleras) preguntaba en su columna de El Tiempo una serie de situaciones que debería replantear el actual ministro.
En primer lugar, en la misma columna el jefe natural de Cambio Radical planteó: “Yo del ministro de Salud reconsideraría lo de la renuncia, lo cual personalmente recomiendo”. Lo que significa que ha perdido respaldo de quien lo apoyó para llegar a dicho cargo.
En segundo lugar, la reforma del sistema de salud no mostró señales de vida y ha fallecido a pesar del mensaje de urgencia del gobierno y el respaldo de la bancada de Cambio Radical. Sin embargo, hay puntos de rescatar: la política de talento humano en el articulado del proyecto de ley. El resto lo hizo inviable ante la opinión pública y los gremios, quienes no lo acogieron, ya que tenía aspectos tan polémicos como la creación de las Redes Integrales de Servicios de Salud con naturaleza jurídica y con la posibilidad de conformación de Alianzas Públicas Privadas; cosas que asustaron a más de uno.
En tercer lugar, los resultados de las políticas tomadas en la pandemia no han sido las adecuadas, lo cual se traduce en 3.144. 547 contagiados, 82.291 muertos (sin tener en cuenta los ajustes que realiza el Dane cada trimestre hacia arriba), 3 picos de contagio, más de 500 muertes al día, Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) al 95% y un deshonroso décimo segundo lugar con 162,4 por 100.000 habitantes. De paso también una economía maltrecha por el COVID-19.
En cuarto lugar, la vacunación. El avance ha sido bajo por las demoras en la contratación y por las inadecuadas decisiones tomadas. Solamente 7.718.287 vacunas colocadas, que corresponden al 17,5% de la población, y el esquema completo no pasa del 10%. Hasta ahora se vislumbra el inicio de la tercera etapa y ya el ministro nos vendió la idea que hacia diciembre de este año lograríamos la inmunidad de rebaño. Esto se traduce en que existirá un cuarto pico.
En quinto lugar, se avecina una crisis ministerial para lograr la gobernabilidad del último año de Iván Duque. Ya se fue el ministro de Hacienda y la ministra de Relaciones Exteriores, y se avecinan otros cambios en el Ministerio de Cultura y Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones. Sea este el momento también para ajustar el de Salud. Parece que el actual presidente no se encuentra adecuadamente rodeado.
Amanecerá y veremos.