Un cucuteño especialista en literatura, no sabía que al limpiar la biblioteca de su padre, un mensaje encriptado en una obra de García Marquéz iba a darle un rumbo a su vida.
Renson Said estudió literatura en la Universidad Javeriana, quiso estudiar en la Universidad Nacional, pero el pensum no lo convenció. La imposición de teorías cambiaba el modo de ver y apreciar la literatura.
En los primeros semestres de la Nacional se estudia a Popper y Barthez mientras que en la Javeriana se lee a Flaubert y El cantar de los cantares, uno de los libros favoritos de Said.
Su vida como universitario la empezó como estudiante asistente recibiendo clases en distintas asignaturas hasta que por un regaño de su padre dejó de brincar de salón en salón.
La vida de Renson Said no es igual a la de otro ser mortal, él se levanta a las cuatro de la mañana para leer hasta las once.
A sus 14 años limpiaba la biblioteca que forraba las paredes de su casa. Era el menor de ocho hermanos, las mujeres cocinaban y los mayores sacudían el polvo de las pesas.
Mientras hacia la labor dominical, se encontró con El Coronel no tiene quién le escriba, para Renson en ese momento cambió su visión de la literatura, pues pensaba que era una fantasía, un mundo de imposibles inventado por Julio Verne, un mundo de inverosímiles como Las mil y una noche.
Esta primera obra que leyó en dos horas le sirvió como punto de partida para que ahora dé cátedras sobre Gabo en colegios y universidades.
El imaginario de Renson se transformó cuando encontró un retrato de afro desordenado y bigote despeinado.
Para Said los escritores eran como Scot Fitzgerald, vestidos de manera elegante con corbata, bufanda, saco y boina, aquellos que un café lo convierten en un sitio de conversación.
Al ver a Gabo dentro de la contra carátula se dio cuenta que se podía contar el mundo real, el mundo en el que vive, la capacidad de relatar la cotidianidad con sentido poético.
Del auto del Amor en los tiempos del cólera le llamó la atención "la economía verbal". Renson hace un ritual todos los años desde que descubrió al papá del Coronel Aureliano. En enero lee las mismas tres obras de García Márquez.
Renson Said escribió " Cinco escalones para llegar a García Márquez". Es su obra de mostrar mientras trabaja en otra edición y diseña la Cátedra García Márquez para dictarla de manera libre en la Universidad de Pamplona y la UDES.
Cinco Escalones son cinco capítulos para acercar a las personas con la literatura.
Renson Said no tiene problema alguno entre Vargas Llosa y Gabo, los considera grandes amigos y ejemplos de la literatura, los acontecimientos entre ellos los deja para la farándula, Said solo se interesa por sus escritos.
Renson no solo lee a Gabo, admira a Charles Dickens y toda la literatura del Siglo XIX, se atreve a decir que el autor de Cuento de Navidad está a la par con el creador de Memorias de mis putas tristes.
Renson Said vive solo, su única compañía es la biblioteca que le heredó a su padre, le regaló el televisor a su hermana, canceló la cuenta de internet y no quiere morir sin leer todo lo que tiene pendiente.
Compra películas de autor o asiste a cine de forma esporádica. No tiene problemas con las adaptaciones, con los libros llevados al cine, sin barco, reza que el adjetivo no está en el cine.
Para Renson Said, El señor de las moscas es una obra maestra tanto en el séptimo arte como en la literatura, pero contrapone que los libros de García Márquez no son obras que se puedan llevar al cine porque el relato del realismo mágico pierde su esencia en la pantalla grande.
