El Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato (COCOMACIA) es una organización étnico-territorial comprometida con el bienestar colectivo de las comunidades afrodescendientes en el Chocó. Su labor se centra en la defensa del derecho al territorio y en la construcción de un modelo de desarrollo sostenible, en armonía con el medio ambiente y fundamentado en la cosmovisión de las comunidades afrodescendientes.
Los orígenes de COCOMACIA se remontan a 1982, cuando se llamaba ACIA, Asociación Campesina Integral del Atrato. Fue creada por la comunidad para defender el territorio de las amenazas extractivistas que intentaban explotar y saquear sus riquezas, afectando a las comunidades asentadas en la región.
A propósito, Yenny Palacios Romaña (integrante de la Comisión de Género de COCOMACIA) expresa:
El Estado no conocía que en el Atrato había unas comunidades asentadas en esos territorios. Entonces, el Estado da unas concesiones madereras a tres grandes empresas de Colombia, que llegaron al territorio a explotar la madera. A ellos no les importaba si la madera tenía dueño, pero las personas sembraban sus palos. Entonces, ellos llegaban marcando los palos maderables en los terrenos de los agricultores. Y ese palo que ellos marcaban no lo podían tocar ni siquiera las personas que los habían sembrado.
En una ocasión, llegó un señor a su finca y consiguió los palos marcados. Pero en el Atrato andaban los misioneros de la Iglesia. Entonces, este agricultor llegó donde el padre Gonzalo de la Torre y le contó. Así que los curas empezaron a levantar la voz y a decirle a las comunidades que se organizaran para que esas empresas no les saquearan su madera.
Gracias a la presión ejercida por las protestas de las comunidades afrodescendientes del Medio Atrato, estas empresas fueron forzadas a salir del territorio. Así es como nace la ACIA, para defender el territorio y los derechos de sus habitantes
Cabe resaltar que, en 1997, dicha organización cambió su nombre a Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato (COCOMACIA) para adaptarse a las exigencias de la Ley 70 de 1993, que estableció las condiciones para el reconocimiento de los derechos étnico-territoriales de las comunidades afrodescendientes en Colombia.
Hoy, COCOMACIA tiene la titulación colectiva de 800.000 hectáreas en las riberas y afluentes del río Atrato, distribuidas en 9 zonas y 124 consejos comunitarios, habitados por familias descendientes de cimarrones y cimarronas que poblaron este territorio.
Sin embargo, este precedente no fue el final de una lucha; por el contrario, marcó el inicio de una batalla que no ha culminado y que se recrudeció con la llegada de actores armados a este territorio.
El trabajo de COCOMACIA ha generado tensiones con diversos actores, que tienen intereses económicos en el territorio colectivo de la organización, relacionados con el extractivismo de madera, platino y oro.
Entonces, gracias a la autonomía que hemos tenido como pueblo y como organización, a pesar de la situación de orden público que vivimos, muchas comunidades están hoy en su territorio, resistiendo, sobreviviendo y protegiendo su territorio a través de sus reglamentos internos. Cada comunidad tiene sus propios reglamentos, estos son el arma más poderosa que poseen para defender este territorio. Romaña
Por otra parte, aunque la mujer chocoana ha jugado un papel preponderante en la defensa de la vida y el territorio, su rol ha sido marginalizado y relegado dentro de una cultura patriarcal. Esto se evidencia también en las diversas dinámicas organizativas que surgen en el departamento, donde la figura masculina suele ser más visibilizada.
Al respecto, Romaña expresa: En los 42 años de existencia de COCOMACIA, hemos tenido una sola representante legal mujer. Una sola. Gracias a la lucha que emprendimos las mujeres, logramos que una fuera elegida como representante legal. Sin embargo, fue objeto de muchos abusos, tanto en términos de respeto como de participación.
Debido a lo anterior, en el año 2000, las mujeres de COCOMACIA crearon la comisión de género para trabajar por la participación equitativa de la mujer en todos los espacios de la organización. En palabras de Romaña
La organización nació de hombres y mujeres, pero hemos sido dominadas por el patriarcado. Hemos trabajado mucho por la equidad, aunque todavía nos falta alcanzarla. Después de una larga batalla, se logró que la Junta aprobara la Ley de Cuotas del 30%, lo que implica que en cada período debe haber, como mínimo, tres mujeres en la Junta.
Actualmente, la Comisión de Género cuenta con su propia política pública de género, que funciona como su ruta de navegación y les ha permitido visibilizar sus voces en la toma de decisiones.
Es importante destacar que, “debido a la división del trabajo en las familias, comunidades y organizaciones, los hombres han ocupado la mayoría de los cargos de liderazgo, mientras que las mujeres han dedicado su tiempo a labores no remuneradas ni reconocidas, a menudo en condiciones adversas y sin el apoyo de sus parejas”. Política de Género de COCOMACIA.
Adicionalmente, en los territorios colectivos de COCOMACIA, las mujeres se han dedicado a la minería y pesca artesanal, cultivo de pancoger y emprendimientos comunitarios. Además, muchas de ellas han creado grupos comunitarios para trabajar por el bienestar económico colectivo.
Para mí ha sido muy significativo ver cómo estamos posicionando el enfoque de género y logrando su transversalización dentro de la organización. Hemos capacitado a 520 mujeres en temas de equidad, convivencia, derechos humanos y participación política. Esta experiencia fue especialmente valiosa para mí, ya que se trataba de mujeres desplazadas de sus territorios, que llegaron a asentarse en un barrio donde estaban relegadas.
Por otro lado, desde su creación, la Comisión de Género ha liderado diversas iniciativas para promover la autonomía económica de las mujeres y su participación en espacios de decisión. Esto ha fortalecido su posicionamiento tanto a nivel organizativo como local y nacional.
En la actualidad, la Comisión lidera un proyecto, con el apoyo técnico y financiero de Pacífico Task Force, enfocado en proporcionar herramientas a mujeres y personas de la comunidad LGBTIQ+ para fortalecer su rol de liderazgo, promoviendo un ejercicio equitativo de la gobernanza territorial y ambiental dentro del territorio colectivo de COCOMACIA.
Es así como están fortaleciendo el liderazgo de 20 personas, entre mujeres y personas LGBTIQ+, quienes, a su vez, tienen a su cargo el fortalecimiento de los cultivos en azoteas, que juegan un papel fundamental en la conservación de prácticas gastronómicas y medicina tradicional.
Otra proyección que tenemos desde el Proyecto Pacífico Task Force es construir unos rellenos sanitarios porque hay una sentencia que declara el río Atrato sujeto de derecho, pero en las comunidades no existe la pedagogía sobre el manejo de los residuos sólidos. Romaña
Las lideresas de COCOMACIA están en constante búsqueda de herramientas que les permita cuidar la vida en el territorio. Con respecto a esto, Yenny menciona:
Tenemos el proyecto de la elaboración de una agenda de paz que incluya a las mujeres rurales. Queremos participar en el diálogo con el ELN y visibilizar las propuestas y situaciones que las mujeres han vivido en el marco del conflicto armado.
En conclusión, el trabajo liderado por las mujeres de COCOMACIA encarna una lucha constante por la equidad de género, la defensa del territorio y el fortalecimiento comunitario. A través de la creación de espacios de participación, la implementación de políticas públicas y proyectos innovadores como el desarrollado con Pacífico Task Force, estas lideresas han logrado visibilizar sus voces y consolidar su papel como agentes de cambio. Su labor es un testimonio de resiliencia y una fuente de inspiración para las futuras generaciones.
Por último, es fundamental destacar que esta organización forma parte del ecosistema de trabajo colaborativo liderado por Pacífico Task Force, que articula acciones para fortalecer la justicia étnico-racial en las comunidades afrodescendientes del Pacífico colombiano.
Este artículo fue elaborado por Pacífico Task Force a partir de testimonios obtenidos mediante entrevistas semiestructuradas a integrantes de Comisión de Género de Cocomacia.