En Guapi, en el suroccidente del Pacífico colombiano, nació hace cinco años la Asociación Musical y de Investigación Ancestral Reencarnación del Pacífico. En esta tierra del naidí y la marimba de chonta, un grupo de jóvenes se unió con la firme convicción de rescatar la música tradicional del Pacífico. Este proyecto, cargado de desafíos, pero también de esperanza, le ha permitido a la Asociación preservar la cultura, así como proteger y defender la vida en el territorio.
“Somos un grupo de jóvenes que está aprendiendo por medio de nuestra música. Cuando comenzamos, casi todos partíamos de cero, pero teníamos la voluntad de aprender a través de lo que amamos: nuestra música y el deseo de transmitirla”. Jorge Eliécer Viveros Garcés (Representante Legal de la Asociación).
Las músicas tradicionales son un pilar fundamental de la vida cotidiana en Guapi. Las piangüeras cantan mientras extraen la concha de los manglares; el canto está presente cuando nace un bebé, también cuando alguien fallece. En fin, esta presencia es constante en muchos ámbitos de la vida en ese territorio del Litoral Pacífico.
Es importante destacar que la mujer afrodescendiente juega un papel fundamental en la conservación de la música del Pacífico. Ellas son las principales difusoras de la tradición en sus hogares, en donde enseñan los sonidos, ritmos, instrumentos, pero también son las voces protagonistas de las canciones.
A propósito, Jessica Anchico, al rememorar los comienzos de la Asociación, expresa: “Al principio, casi no sabíamos. Algunos teníamos una idea. En lo personal, yo sabía algo porque mi abuela, que en paz descanse, era cantora y maestra de música tradicional, y con ella había aprendido algunas bases. Sin embargo, había también otros de mis compañeros que, de pronto, no tenían ese acercamiento, a pesar de que la mayoría tiene familiares que son o fueron músicos”.
Actualmente, la Asociación está compuesta por ocho mujeres y cuatro hombres, cada persona juega un rol fundamental. Sin embargo, quiero destacar la versatilidad de las mujeres, quienes no solo cantan, sino que también tocan instrumentos como la marimba, que en muchos espacios está reservada para hombres, así como el guasá, cununo y bombo.
En ese mismo sentido, Anchico enfatiza: “Algo muy bonito de nuestra agrupación es que, a pesar de que cada persona tiene su rol, trabajamos de manera conjunta por la equidad. Por ejemplo, antes no se nos permitía a las mujeres tocar la marimba, pero lo que hacemos en nuestra agrupación es mostrar una cara diferente. Es decir, si yo toco la marimba, también puedo tocar el bombo. Mi compañero bombero también puede tocar la marimba, y así, entre todos, nos rotamos para que eso impacte, de una u otra manera, a las personas que nos están viendo”.
A continuación, un fragmento de esta sentida canción creada para representar el esfuerzo y la ardua labor que realizan las mujeres rurales y urbanas para cumplir cada uno de sus sueños y exigir sus derechos:
♫ Ronca ronca ronca mujer. Ronca por tus derechos y por los de tu nación Ronca
por la vida, ronca por el amor. Ronca por los valores que los quieren acabar pa’
coje a tus hijos y manipular. Ronca por el oxígeno que se lo quieren llevar pa’ que
nos ahoguemos como en alta mar. Ronca pa’ que los ríos no los envenenen más.
Los hijos que tu pariste ahí no pueden nadar. ♫
Por otra parte, la Asociación Musical y de Investigación Ancestral Reencarnación del Pacífico tiene, como su nombre lo indica, dos enfoques esenciales. El primero es la investigación, centrada en redescubrir distintos ritmos musicales y ancestrales que ya han desaparecido. El segundo enfoque se orienta a rescatar estos ritmos extintos y enseñarlos a las nuevas generaciones de las veredas donde alguna vez se escucharon.
Como expresa de manera enfática Viveros, el gran trabajo e impacto de Reencarnación del Pacífico se encuentra en la zona rural. Esto no ha sido fácil de lograr, dado que deben enfrentarse a las barreras impuestas por la geografía del territorio y a las dinámicas ejercidas por grupos armados, lo que dificulta en ocasiones el desplazamiento de Guapi a zonas rurales. Sin embargo, la asociación no se detiene en su propósito.
Reencarnación del Pacífico destaca que han logrado articular esfuerzos y generar un vínculo fuerte con otras organizaciones en zonas rurales, que son lideradas, en su gran mayoría, por mujeres, que brindan un apoyo incondicional para que la Asociación no cese sus actividades en territorios como Quiroga (Vereda de Guapi). “Ellas, se encargan de organizar el espacio, también de buscar el combustible para el viaje, algunas veces, vienen de madrugadas a recogernos a la cabecera municipal. Este es el caso de Leisy Torres de Las Sirenas”. Jorge Eliécer Viveros.
Entre muchas historias valerosas que tiene la asociación, hay una en particular que resuena en los corazones de sus integrantes:
“Cuando recién abrimos nuestro primer semillero en Temuey y en Santa Rosa, una vez un niño nos expresó que, cuando llegamos al territorio, él sentía una alegría inmensa. Yo le contesté: Ay, qué bueno. Pero al niño se le aguaron los ojos porque un domingo no pudimos asistir y él se quedó esperándonos. Cuando volvimos, él se acercó y nos dijo: por lo general, me mantengo todo el día en el monte con mi papá trabajando. Este es el espacio que yo tengo para aprender música y compartir con mis amigos”.
Asimismo, Jessica destaca: “Me pasó algo muy bonito: en Semana Santa, fui a pasarla con unos familiares de nuestra comunidad y, el Domingo de Resurrección, unas de nuestras niñas del semillero fueron las que cantaron en la misa con bombos. Yo me iba a morir de la emoción. Eso es muy gratificante, la verdad”.
Reencarnación del Pacífico trabaja para seguir fortaleciendo los semilleros de música tradicional en las zonas rurales y superar los retos que se presentan a nivel territorial, por ejemplo, quisieran tener su propia embarcación que les permita movilizarse con mayor facilidad.
También tienen entre sus proyectos la posibilidad de contar con su propia sede para darle mayor continuidad al proceso de transmisión de saberes que tienen con la infancia que habita en territorios rurales, no solo de Guapi, sino también en Timbiquí y López de Micay, donde han tenido experiencias significativas.
A propósito, sus integrantes expresan: “algo que se sale de las manos de todo el mundo es el tema del conflicto armado; cuando se agudiza no podemos llegar a las zonas rurales. Entonces, hemos pensado que, cuando esto ocurra, con una sede propia podríamos traer a los niños aquí a Guapi”.
El impacto territorial que genera Reencarnación del Pacífico es invaluable. No solo rescata y preserva tradiciones, sino que también transforma positivamente la vida de niños, niñas y adolescentes por medio del arte que reivindica raíces.
Por último, es fundamental destacar que esta asociación forma parte del ecosistema de trabajo colaborativo liderado por Pacífico Task Force, que articula acciones para fortalecer la justicia étnico-racial en las comunidades afrodescendientes del Pacífico colombiano.
Este artículo fue elaborado por Pacífico Task Force a partir de la recolección de testimonios obtenidos a través de entrevistas a los miembros de Reencarnación del Pacífico.
