La Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca (ASOM) es una de las organizaciones comunitarias más destacadas y con mayor incidencia en esta región del país. Durante 27 años, ha trabajado incansablemente en la defensa de la vida y el cuidado del territorio en el Norte del Cauca. Aunque su labor se centra en el municipio de Buenos Aires, también extiende su alcance a otros municipios de la costa pacífica caucana: Timbiquí, Guapi y López de Micay.
Créditos: ASOM
Buenos Aires es un municipio ubicado en el norte del Cauca. Su población es mayoritariamente afrodescendiente y cuenta con una rica tradición cultural y étnica, que se refleja en la música, la gastronomía y la artesanía. La principal actividad económica es la agricultura, con cultivos de caña de azúcar, café, plátano, frutas y hortalizas. A pesar de su riqueza cultural y natural, este territorio enfrenta desafíos como la violencia y la pobreza, especialmente en las zonas rurales.
Por otro lado, ASOM está conformado por 130 mujeres organizadas en distintos grupos distribuidos en diez comunidades de Buenos Aires. Gloria Bermúdez, integrante de ASOM, lo describe de la siguiente manera:
Contamos con el grupo Acacia, ubicado en Palo Blanco; el grupo Emprendedoras, en Santa Bárbara; el grupo Camelias, en San Marco; el grupo Orquídeas, en Cascajero; el grupo Esperanza, en Santa Rosa; el grupo Flor del Campo, en La Balsa; el grupo Nuevo Amanecer, en Agua Blanca; el grupo Productoras en Acción, en Alsacia; y el grupo Renacer, en Honduras.
Además, Gloria destaca que la misión de ASOM es la resistencia y permanencia pacífica en el territorio a través de mecanismos propios que nos ayuden en temas relacionados con los conflictos que hemos vivido y que estamos viviendo. Y también la recuperación y la conservación ambiental como elementos fundamentales para ser, estar y construir en los territorios.
Créditos: ASOM
Es importante destacar que ASOM fue fundado en 1997 por un grupo de mujeres afrodescendientes, que se caracterizan por su pujanza y valentía. Entre ellas están Clemencia Carabalí, Nancy Caicedo, Carmenza Nazarit, María Nubia Carabalí, Elcy Ararat, Luz Deifa Carabalí, Miriam Carabalí y muchas otras. En su momento, ellas decidieron crear una asociación de mujeres para generar un vínculo organizativo que les permitiera abordar problemáticas de la comunidad que pasaban desapercibidas.
En su momento, le apostaron a la posibilidad de tener un espacio formativo donde las mujeres podrían encontrarse y hablar sobre sus vivencias, pero también buscar alternativas para resistir a tantos conflictos. Porque no solamente estamos hablando del conflicto armado, sino la violencia sistemática, la discriminación, la violencia basada en el género, entre otras que tenemos que enfrentar las mujeres negras en los diferentes territorios. Gloria Bermúdez.
Créditos: ASOM
No obstante, este proceso organizativo se ve afectado por la incursión de los paramilitares. Entre 1999 y 2004, las acciones que venían llevando a cabo se vieron menguadas, ya que muchas integrantes tuvieron que salir forzosamente del territorio debido a amenazas contra su vida.
Muchos de los grupos de ASOM desaparecieron. Sin embargo, algunas lideresas, después de 2004, decidieron mantenerse y resistir para no dejar caer el proceso. Aunque las reuniones no eran tan frecuentes debido al paramilitarismo en el territorio, tomaron la determinación de seguir con la organización, al punto que, en 2016, dijeron: organicémonos de nuevo, llamemos a los grupos, vamos a ver cómo podemos levantar la asociación. Gloria Carabalí
De otro lado, Clemencia Carabalí destaca en El Espectador que:
Llegamos a ser 820 mujeres, pero en los 2000 con la incursión paramilitar que entró violando y asesinando mujeres había mucha incertidumbre y ya después de la masacre del Naya (2001) no nos podíamos mover, no nos podíamos reunir, teníamos prohibido hacer reuniones comunitarias y así estuvimos casi cinco años sin poder hacer nada por la presencia del paramilitarismo en el territorio.
Pese a las amenazas y dificultades que siguen enfrentando en el territorio, las lideresas de ASOM han logrado fortalecer la participación de las mujeres en distintas instancias locales, nacionales e internacionales, incidiendo en la toma de decisiones sobre políticas relacionadas con la protección de los derechos de la mujer afrodescendiente del Norte del Cauca.
De esta manera, la asociación ha logrado consolidar un trabajo en tres áreas fundamentales:
- Derechos humanos y étnicos: divulgación de la legislación étnica para el empoderamiento de las comunidades, con énfasis en la Ley 70 de 1993, conocida como Ley de Comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras.
Desarrollo sostenible: recuperación de prácticas ancestrales para fortalecer las parcelas de pancoger y garantizar la permanencia en los territorios.
Formación y capacitación: formación en derechos humanos y construcción de paz dirigida a mujeres, para que repliquen estos conocimientos en sus comunidades, promoviendo su participación en procesos de paz y toma de decisiones.
Si bien durante estos años de trabajo se han logrado avances, sigue existiendo en este territorio del Cauca grandes brechas de inequidades. Así lo resalta Gloria Bermúdez:
Tenemos necesidades en distintos campos: salud, educación, vivienda, servicios públicos. También necesitamos una efectiva participación de las mujeres y recursos que garanticen su solvencia y empoderamiento económico real. Aunque hemos impulsado iniciativas colectivas, reconocemos que no han sido suficientes para mejorar las condiciones de vida de nuestras compañeras.
En su búsqueda por mejorar la calidad de vida de las asociadas, crearon MERKASOM en Santander de Quilichao (Cauca), un espacio dedicado al empoderamiento y la prosperidad de las mujeres campesinas.
Créditos: ASOM
El objetivo de MERKASOM es garantizar que los productos que producimos en los territorios sean comercializados allí. No es solo un espacio pensado para las mujeres que hacemos parte de ASOM, sino también para la comercialización de la producción de la comunidad negra, principalmente del Norte del Cauca. Esto es, sin duda, algo positivo. Gloria Carabalí
Créditos: ASOM
Con respecto a lo anterior, valga destacar que una de las mayores apuestas de ASOM es por la soberanía y seguridad alimentaria. Por eso, las distintas asociadas realizan actividades relacionadas con la producción agrícola, conservación de suelos y de fuentes hídricas.
Créditos: ASOM
Nosotras, como organización, fortalecemos iniciativas individuales como la siembra de café, plátano y frutas. Además, a nivel colectivo, estamos trabajando con el proyecto Pacífico Task Force, a través del cual apoyamos iniciativas como la cría de pollos de engorde y lechones de ceba (cerdos). También buscamos impulsar significativamente todo lo relacionado con la soberanía alimentaria mediante las huertas caseras.
Créditos: ASOM
Este proyecto que realiza la asociación con apoyo técnico y financiero de Pacífico Task Force se enfoca en impulsar iniciativas productivas de mujeres negras del municipio de Buenos Aires que han sido víctimas del conflicto armado, para contribuir a su autonomía económica.
Créditos: ASOM Lizeth Sinisterra Ossa, gerente de Pacífico Task Force, en compañía de integrantes de ASOM.
Por otro lado, es importante resaltar que, aunque el contexto sigue siendo adverso para las mujeres de la Asociación, ellas no se rinden y continúan luchando por alcanzar, algún día, el buen vivir para su comunidad.
En palabras de Gloria Bermúdez: “Seguimos trabajando por el fortalecimiento, la permanencia y el sostenimiento de nuestras prácticas ancestrales. También trabajamos por el bienestar de nuestras familias y por desescalar las violencias basadas en género”.
También expresa que como lección aprendida, es importante no solo hablar del empoderamiento en términos de participación e incidencia, sino también abordar la garantía económica para la mujer que está allá, en ese taller, siempre dispuesta a contribuir con la organización. Es fundamental que esa mujer esté tranquila, sabiendo que cuenta con el sustento para su hogar.
En conclusión, la Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca (ASOM) ha sido un pilar fundamental en la lucha por la defensa del territorio y los derechos de las mujeres afrodescendientes, a pesar de las adversidades que enfrentan. A lo largo de su historia, ASOM ha logrado fortalecer la participación femenina, promover la soberanía alimentaria y avanzar en la construcción de paz, con un énfasis particular en la autonomía económica y el empoderamiento de sus miembros. Sin embargo, aún persisten desafíos significativos que requieren un compromiso continuo con el bienestar de las mujeres y sus comunidades, buscando siempre el buen vivir como meta colectiva.