La multinacional THT, experta en predecir el comportamiento humano, realizó una investigación sobre la alineación de parejas que trabajan juntas, en el que participaron 14,940 personas de diferentes cargos y sectores laborales, y con edades entre los 25 y los 45 años. El 22% de las parejas, superan los cinco años de convivencia tanto en el hogar como en el trabajo.
Las relaciones de pareja son complejas y multifacéticas, y la personalidad desempeña un papel fundamental en la dinámica entre dos personas. Aunque comúnmente se dice que "los opuestos se atraen", también es cierto que las similitudes pueden fortalecer el vínculo. Esta investigación explora cómo las diferencias y similitudes de personalidad influyen en la relación de pareja y en la productividad en el lugar de trabajo, tomando como base el perfil natural basado en el “método de los colores”.
Tanto las similitudes como las diferencias en la personalidad forman parte de la dinámica que mantiene a las parejas unidas. Aunque no sean idénticas, algunas personalidades pueden complementarse de manera efectiva. Por ejemplo, una persona extrovertida puede equilibrar a una persona introvertida, creando un entorno en el que ambos se sientan cómodos. Además, las diferencias de personalidad pueden mejorar las habilidades de comunicación, al aprender a adaptarse a alguien con un enfoque distinto, lo que facilita encontrar soluciones creativas ante los desafíos.
La investigación reveló que diversas combinaciones de perfiles pueden ser muy efectivas. Un perfil rojo (personas racionales y activas) puede convivir exitosamente con un perfil amarillo (personas emotivas y activas) debido a que ambos actúan con rapidez. Dos perfiles azules (personas racionales y pausadas) pueden encontrar armonía en la rigurosidad de sus personalidades, mientras que un perfil azul, que busca precisión, puede complementarse con un perfil verde (personas pausadas y emotivas), que priorizan la conexión socioemocional. Por otro lado, es un error asumir que dos perfiles idénticos, como dos verdes, tendrán mayor éxito solo por su similitud, ya que podrían evitar confrontaciones y dificultar la resolución de conflictos.
Se identificaron también diferencias significativas entre hombres y mujeres a la hora de tomar decisiones tanto en la casa como en el trabajo: El 34% de los hombres y las mujeres encuestadas se considera personas racionales y pausadas. El 17,4 %, de las mujeres se consideran más emotivas y reflexivas y el 35,9% de los hombres más racionales y activos tanto en sus casas como en la oficina.
Lo cierto es que la clave para mantener una relación laboral y sentimental a largo plazo está estrechamente relacionada con la compatibilidad emocional, la flexibilidad para adaptarse a nuevas circunstancias, una comunicación abierta y asertiva, y un compromiso mutuo. Adicionalmente, superar adversidades juntos, contar con un buen sentido del humor y compartir valores comunes sobre temas importantes como la familia, el trabajo o las creencias.
No existe una fórmula mágica para elegir a la pareja ideal. A través de un exhaustivo análisis de tendencias, similitudes y posibles correlaciones entre perfiles y la duración de las relaciones, el equipo de psicometría de THT ha investigado patrones que podrían apuntar hacia una relación exitosa. Sin embargo, se concluye que no existe una combinación única de perfiles que garantice el éxito.
Algunas parejas deciden embarcarse en la aventura de tener un proyecto laboral en común. Si bien esta puede ser una oportunidad para pasar más tiempo juntos, también existen complicaciones que hay que tener en cuenta. Un gran porcentaje de los encuestados coincidieron en que: evitar hablar del trabajo en casa, ambientar espacios de trabajo y ocio en el hogar, darse breaks para salir de la rutina y tener un tiempo para los dos y no involucrar a compañeros de trabajo en asuntos que corresponden netamente a la pareja, son fundamentales para tener una relación positiva si se convive y se trabaja con la pareja.