No diremos que la reina es a Inglaterra lo que la bandeja paisa a Colombia, pero sí que es una figura instaurada en su estilo de vida y está dentro de los personajes más admirados para los ingleses y, tal vez, para muchos alrededor del mundo.
La reina Isabel II es una figura lejana en el imaginario de los latinoamericanos, sin embargo, la mayoría ha escuchado alguna vez de ella, sabe de la princesa Diana y se sabe el chisme sobre la infidelidad del ahora rey Carlos III a esta princesa.
Pero ¿por qué se convirtió en una figura tan reconocida? Que la monarquía permaneciera como una institución tan sólida y vigente como lo ha sido hasta ahora, tenía que traer consigo algunas tranformaciones (así fueran muy leves) para modernizarse y sintonizarse con la época.
Así, cuando la reina Isabel II accedió al trono también permitió que su coronación –acto de gran solemnidad e intimidad– se transmitiera por televisión, dejando que a través de la BBC de Londres, el público ordinario pudiera presenciar el momento y darse cuenta de cómo este ser mortal trascendía hacia la divinidad para convertirse en su reina.
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Con todo y tremendo protocolo, Isabel II del Reino Unido no estaba en la línea de sucesión. La corona le cayó en la cabeza –para bien o para mal– por accidente, gracias a que su tío, Eduardo VIII, abdicó el trono por enamorarse de una mujer estadounidense y, lo peor, divorciada, algo impensable e indeseable para la monarquía de aquel momento.
Como su majestad el rey Eduardo VIII prefirió el amor de una mujer al amor por su país, le tocó al rey Jorge VI, su hermano y padre de la reina Isabel II, aceptar la corona y así ella pasó a ser la primera en la línea de sucesión.
Un cargo que en principio le pesó demasiado, pero que con el tiempo logró acomodar en su cabeza y en su personalidad. Una gran ayuda para esto, fue el famoso estadista Winston Churchil, primer ministro de Inglaterra en aquella época, que fungió como un padre para Inglaterra y para la reina también.
El reinado de Isabel II es uno de los más largos y con diversidad de episodios destacados y escandalosos que le dieron la vuelta al mundo. Por ello, en nuestras tierras nada monarquicas se escucha sobre ese personaje que significa poco para nostros, pero que en su reino es de gran importaancia por tradición y cultura.
