La crisis perpetrada por la pandemia de la COVID-19 ha puesto en evidencia, hoy más que nunca, la vulnerabilidad de la población migrante en España, la cual ha quedado casi que en un estado de total desamparo frente a la negativa del actual gobierno español de regularizar a la población migrante.
Por este motivo, el pasado 19 de junio, en el Congreso fue registrada la Proposición No de Ley (PNL), por medio de la cual se solicita al gobierno a iniciar un proceso de regularización de todas las personas que se encuentran en situación administrativa irregular en España. Esta iniciativa de diversos colectivos de migrantes, “cuenta con el respaldo del Grupo Parlamentario Republicano, el Grupo Parlamentario Confederal Unidas Podemos - En Comu Podem-Galicia en Común, el Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu, la Candidatura de Unidad Popular (CUP) y el Grupo Parlamentario Plural (Más País Equo, Compromís, Junts Per Catalunya y BNG)” [1].
La solicitud que están haciendo las y los trabajadores del campo, (conocidos también como temporeros), las trabajadoras domésticas, los y las cuidadores de adultos mayores y de niños, se enmarcan dentro de peticiones legitimas que, permitan el desarrollo pleno de una permanencia digna en España. “Es de vital importancia recordar que, sin la ayuda de la población migrante, España se vería en serias dificultades para hacer frente a las labores del campo” [2] y un número significativo de familias españolas, podrían tener dificultades para poder llevar sus alimentos a casa. Sumado a esto, la no regularización promueve “la explotación laborar y la neoesclavización” [3], ya que, algunos empresarios se aprovechan del estado de vulnerabilidad en que se encuentra la población inmigrante, para pagar “salarios por debajo de lo que exige la ley” [4], para no hacer contratos de trabajo y en algunas ocasiones para evadir los pagos a los inmigrantes.
Entre tanto, el actual gobierno ha desoído las peticiones de la comunidad migrante, debido a que, ha decidido no aceptar la propuesta de regularización masiva. “Seguimos apostando por una política que incentive una migración regular, segura y ordenada”, han respondido fuentes del departamento dirigido por José Luis Escrivá, que defiende seguir trabajando en una flexibilización de la ley de extranjería y la simplificación de los trámites exigidos en las autorizaciones de trabajo a los inmigrantes, pero sin dar el paso a una regularización generalizada” [5].
Vale la pena mencionar que la disposición adoptada por el gobierno para prorrogar los documentos de estadía y permiso de trabajo en España, denominada Medidas relativas a la prórroga de vigencia de determinados documentos expedidos por las Unidades de Extranjería y Fronteras, con ocasión del estado de alarma declarado por la emergencia sanitaria COVID-19, no está siendo considerada por algunas empresas, ya que, desconfían de la validez de la misma, y éstas no están contratando a personas que tengan su permiso de trabajo vencido, aunque presenten el documento mencionado.
El gobierno de Sánchez ha insistido durante la pandemia con su lema “España no dejará que nadie se quede atrás”, que ayudará a todas las personas que se encuentran en su territorio, pero tal ayuda no está llegando a la mayoría de la población inmigrante. Al contrario, muchos han visto cómo sus vidas se están precarizando. Por factores como; denegación de solicitudes de asilo, despido de sus trabajos y desalojos de sus viviendas por parte de sus caseros.
Sumado a esto, los “discursos racistas” [6] de algunos medios de comunicación y de algunos políticos, van en aumento. Y estos se han visto reflejados en los “incendios ocasionados a las “chabolas” [7] habitadas por población inmigrante en Huelva” [8], en las últimas semanas. Frente a esto, los “temporeros han iniciado una campaña para construir un albergue para las personas que trabajan en el campo” [9]. Además, siguen exigiendo ante diversos organismos del Estado, por mejores condiciones de vida, ya que, ellos están haciendo una labor que muchos españoles se niegan a hacer.
Por último, “la inmigración es fuente de riqueza cultural y desarrollo económico”. Así lo resalta Hadji Malick, activista de la Comunidad Negra Africana y Afrodescendiente en España (CNAAE), quien a su vez reseña que la regularización del 2005 aumentó la tasa del empleo y que, la mano de obra extranjera será clave para la recuperación económica del país. Sectores como la construcción, servicios y la agricultura serán claves en la reconstrucción. De hecho, países como Italia y Portugal lo saben, por eso se han adelantado en regularizar a la población inmigrante. Con estos argumentos y muchos más, exigimos la regularización ya.
[1] ONG piden en el Congreso una regularización "urgente, permanente y sin condiciones" de migrantes 'sin papeles'
[2] Inmigrantes en la agricultura: siembra y cosecha del éxito español
[3] Los nuevos esclavos de Europa, en el campo español
[4] España, uno de los países con más casos de explotación laboral
[5] El gobierno descarta una regularización masiva de inmigrantes pese a la presión de Unidas Podemos
[6] El racismo también es una amenaza en España (y se dispara con las crisis)
[7] Chabolas: casas construidas de forma rudimentaria.
[8] Una persona herida en un nuevo incendio de un asentamiento de inmigrantes de Lepe
[9] Publicación de Asnuci, nuevos ciudadanos por la interculturalidad