De lo menos que se podría tildar a esté género es de "fenómeno natural más extraño y devastador" en cuanto a música se refiere. Literalmente terminó asesinando a todo lo que a su demoledor paso encontró. En la inmensurable telaraña del olvido quedaron la salsa, la balada, el merengue, el rock, el reggae y otros más, con el correspondiente epitafio a sus respectivos y exponentes.
Ni uno de sus inmediatos antecesores, el merengue house (con toques de hip hop) —del cual tomó sus más notables características— lograría escapar del torbellino. Por el lado, en el campo santo yacen Sandy & Papo, Ilegales y Proyecto Uno. Se posicionó, se globalizó y como si fuera poco, de su vientre salieron pequeños asesinos renombrados como Rap y Trap, cuál más mortal que otro, reyes de la música urbana. La rapiña empezó y el contagio masivo se propagó velozmente hacia las nuevas generaciones, avalados por el desbordante poder comunicacional de las más populares plataformas musicales, dirigidas todas a sus propias conveniencias económicas a fin de captar a sus miles de anunciantes, razón de su existencia.
La duda razonable que todo este fenómeno ocasiona es que, sin poseer grandes atributos musicales, haya librado esta épica batalla y haya ganado. Porque escasamente se podría hablar, en el mejor de los casos, de una efímera melodía, acompañada de un sonido insoportable de percusión de 4 tiempos, contrapuesta a la riqueza musical de grandes orquestas y grupos musicales de gran instrumentación y formación profesional.
En lo que a la vocalización respecta, se podría decir que tal expresión más pareciera pertenecer a la declamación o a la de recitar textos que en su mayoría son conformados por rimas que en ocasiones se logran forzosamente y terminan por restar sentido a los referidos textos; contrariamente, por ejemplo (uno de cientos), a la rima que caracteriza a la música llanera, que raya en la perfección, amén del acompañamiento musical de al menos 3 instrumentos.
Injusto sería restar méritos en cuanto a la composición de los referidos textos a un exponente como Residente, en los cuales se logra desplegar un tema con alta creatividad y rimas bien hilvanadas que logran permanecer dentro del mismo tema, aún con sus diversas salidas y entradas, durante el desarrollo del mismo.
En todo caso, volviendo al inicio, no parece acertado catalogar este género dentro de un género musical ya que sus características no la avalan como tal. Lo que para nadie pasa desapercibido es que es un fenómeno. Luego del intento esporádico de la bachata por sobrevivir y los manotazos de ahogado de la ranchera, solo el vallenato sigue firme, con sus propias dudas sobre originalidad, dando una encomiable batalla por no sucumbir.
Según Aristóteles, "la música es una parte fundamental en la educación de los ciudadanos", y teniendo en cuenta que "la música es una arquitectura de sonidos", por el momento el reguetón parece ser una construcción muy pobre que impide acceder a grandes construcciones y catedrales musicales venidas de otras partes.