Amparo Cerón Ojeda se fue de vacaciones con su familia para Chile en octubre de 2018. Estando allá sufrió un brutal y aparatoso accidente vial que la dejó gravemente herida, por lo cual fue internada en un hospital de Santiago de Chile e inducida en coma para acelerar su proceso de recuperación y provocar alguna reacción inmediata en su cuerpo, según los expertos. Allí permaneció hospitalizada en cuidados intensivos, durante dos meses.
Cerón es la fiscal que lidera desde los inicios la investigación por el pago de sobornos de Odebrecht en Colombia. Antes del fatal accidente sufrido, la fiscal Cerón les había imputado cargos a varios funcionarios y particulares que hoy responden ante la justicia colombiana. También había logrado cinco condenas, diecisiete acusaciones y diez peticiones a la Corte Suprema de Justicia para investigar congresistas por el escándalo de sobornos de Odebrecht. Pero igual, antes de su viaje, la fiscal nos había sorprendido con que no eran once millones de dólares los que estaban en juego en los sobornos, como había afirmado la multinacional, sino que la suma subía a los treinta millones de dólares (cerca de 98 mil millones de pesos), otro motivo por el que había sido exaltada por su jefe, el Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira.
Cerón trabajaba en las audiencias preparatorias para el juicio contra el exdirector de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Andrade. Sí, aquel que enfrenta cargos penales y que actualmente paga casa por cárcel por la polémica adjudicación a la firma Odebrecht de la vía Ocaña-Gamarra (en la Ruta del Sol II). Andrade, el mismo que contó a varios medios de comunicación que está amenazado y que sabe que lo están vigilando en su casa a él y a su familia. El mismo al que se refirió el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, a través de una carta enviada al director del Inpec, el general Jorge Luis Ramírez, en la cual le pide “especial atención a la seguridad e integridad física tanto del señor Andrade como de sus familiares, que habitan en su lugar de reclusión”. Igualmente la fiscal Cerón dejó boquiabierto a más de uno cuando advirtió que su próximo testigo sería el propio Fiscal General de la nación, Néstor Humberto Martínez Neira, casualmente el mismo testigo que solicita la defensa de Andrade.
Para ponerle más enredo al asunto, resulta que el otro “testigo estrella” en el caso Odebrecht, Jorge Enrique Pizano, exauditor de la concesionaria Ruta del Sol, se murió de un infarto y su hijo Alejandro, que había venido desde España para su sepelio, bebió un sorbo de agua de una botella y a los pocos minutos murió envenenado, ¿saben por qué? Por haber consumido cianuro de una botella que estaba en la oficina de su padre. ¿Pueden resolver ese capítulo de Sherlock Holmes? Para completar, Pizano padre había dejado varios audios a Noticias Uno para que los divulgaran si él moría, como en efecto pasó. Esos audios eran las cartas para su defensa, porque en ellos le contaba al fiscal Martínez todo lo raro que le parecían esos contratos y nos dejó muy en claro que el Fiscal estaba tan enterado como Caperucita de que en el bosque sí había un lobo feroz. El fiscal sabía desde hace muchos años que estaba sucediendo con las contrataciones y los sobornos, se lo dijo a su exjefe Carlos Sarmiento Angulo y la razón que le envió a Pizano fue: “quédese quieto”.
El fiscal Martínez salió a decir que él no sabía nada de eso antes de haber sido nombrado fiscal, admitió haber trabajado para Sarmiento Angulo antes de su nombramiento, pero que por eso él se declaró impedido y la vicefiscal, Paulina Riveros, tomó el caso. En fin.
Es aquí cuando surgen muchas preguntas: ¿por qué Cerón se fue de vacaciones en medio de la investigación, después de anunciar que su testigo sería el fiscal Martínez?, ¿por qué, estando en Chile, sufre un tremendo accidente que la lleva a cuidados intensivos por dos meses?, ¿por qué Estados Unidos protege a Luis Fernando Andrade?, ¿será que Estados Unidos cree que la Fiscalía General no avanza como debería en la investigación por sobornos de Odebrecht?, ¿qué sabrá el fiscal Martínez que Cerón lo quiere poner a declarar y la defensa de Andrade también lo pide?, ¿por qué Pizano hizo cada grabación con el fiscal y las guardó para su defensa?, ¿por qué se murió Pizano y dejó los audios para ser revelados?, ¿por qué se murió su hijo Alejandro en circunstancias tan extrañas?, ¿Alejandro Pizano sabía lo mismo que sabía su padre sobre el caso Odebrecht? Sin duda, aquí alguien nos está mintiendo en esta novela de intrigas, suspensos y sobornos.
Menos mal que por esas cosas de la vida, la “fiscal estrella” en el caso Odebrecht, Amparo Cerón Ojeda se salvó de la muerte y estará de regreso el próximo 20 de diciembre. Retomará el caso de sobornos más escandaloso en la historia de Brasil, Colombia y muchos otros países del mundo. Nuestro país espera que Cerón se pueda poner de nuevo su coraza, estilo Robocop y pueda seguir luchando por la justicia, aquella que quieren dejar escapar por la puerta de atrás.
