En días pasados la ciudadanía se manifestó en redes sociales en torno a diversas irregularidades que acontecieron en la jornada electoral del 27 de mayo. La múltiples voces se reunieron en torno al hashtag #FraudeElectoral, por lo que es ingenuo y peligroso reducir estas acusaciones a una cuestión “emocional”, o una postura política de quienes fueron derrotados electoralmente.
El tema va mucho más allá, y tiene en el centro la confianza en la institucionalidad. Y voy a empezar por una curiosidad que me encontré al ingresar al portal de la Registraduría Nacional del Estado Civil. En su página, la Registraduría aparece calificada como la tercera entidad del Estado con mayor índice de confiabilidad por parte de los colombianos, según las encuestas hechas por Cifras & Conceptos en 2016- 2017*.
Dicha característica de “confiabilidad” es sin duda esencial e indispensable para una entidad que está encargada de realizar los procesos de elección popular en el país, y que tiene entre sus misiones garantizar que el proceso de elección popular se dé de manera transparente y dentro de la ley. En este punto, contrasta la opinión que tuvieron los encuestados con la actuación de la Registraduría en los últimos años, que no ha dejado pasar elección sin generar dudas y escándalos, y un sinsabor en las elecciones que deberían ser una fiesta de la democracia.
¡Cada voto es un sueño! Es la ilusión de transformar el país, de construir nación a través del debate de ideas y del ejercicio del voto, por ello nada más cierto que la frase “el voto de los ciudadanos es sagrado”. Sin embargo, hay una serie desastrosa de incidentes por parte de la Registraduría, sin olvidar que su intervención en cada uno de los comicios ha sido por lo menos, dudosa, lo que ameritaría investigación y destitución de funcionarios que hayan incurrido en faltas, pero que en Colombia han quedado como una serie de incidentes aislados, con los que nada pasa:
1. Muertos que votan y traslados de votos: no hace mucho se leía en los titulares de los principales medios de comunicación “¡Increíble!, en Colombia hay muertos que votan” y “Registraduría ha detectado más de 1.500 muertos que avalan candidatos” (2015).
2. Elecciones michicatas: en diversas entrevistas el registrador nacional justificó problemas logísticos en las elecciones por la falta de recursos y los costos que conlleva cada consulta.
3. ¿Sin plan B? La implementación de “fotocopias” en la consulta interna de los partidos y la escasez de los tarjetones no solo deslegitimó el proceso de la consulta, sino además rayó en el absurdo cuando quedó registrado en videos cómo a las afueras de los puestos de votación se repartían las fotocopias al por mayor.
4. Errores humanos: en la primera vuelta de las elecciones presidenciales 2018 aparentemente aparecieron cientos de formatos E14 modificados a favor de un candidato en particular. La Registraduría se pronunció diciendo “una equivocación de un jurado no es fraude” en relación a las tachaduras y enmendaduras. Sin embargo, lo que sí deja una zozobra es que ese “error” parece que se dio de manera sistemática y aparece en al menos 4.000 formatos E14, según lo afirmó el candidato presidencial Gustavo Petro.
5. Año tras año las denuncias de la MOE apuntan hacia el pobre sistema de verificación de identidad con el que cuenta la Registraduría en las votaciones. Una denuncia que abre el debate hacia implementar otro tipo de tecnologías como reconocimiento de huella o voto digital, que hacen ver que el problema es más álgido de lo que aparenta y que la modernización de la Registraduría es indispensable.
6. ¿Candidato, no estaba usted impedido? Desde hace varios años se ha vuelto costumbre ver en tarjetones electorales candidatos que no podrían estar inscritos por las inhabilidades y sanciones que tienen. No obstante, parece que algo está fallando en los filtros que hace la Registraduría, y la CNE.
7. En el 2014 la magistrada Lucy Jeannette Bermúdez destapó la manipulación del software de la Registraduría que había perjudicado al Partido Mira en 3 curules, con lo que se evidenció la fragilidad del conteo de votos en las elecciones.
8. Durante las elecciones del 27 de mayo los veedores internacionales hicieron sus críticas a las elecciones presidenciales. Entre las críticas está la falta de instrumentos de verificación del ciudadano que ya ha votado (como son el uso de la mancha de tinta en el dedo índice).
9. El día de ayer (31 de mayo 2018) el fiscal Néstor Humberto Martínez prendió las alarmas al calificar de “escandalosas y nauseabundas” las irregularidades que encontró en las elecciones al Senado del mes de marzo por parte de la Fiscalía. (Casos sonados como los de Aida Merlano, o el de Enilce López la 'Gata' son algunos de los más recordados por la opinión publica en los últimos años.
