Los territorios son poseedores de una serie de características o particularidades específicas que los hacen merecedor de una identidad enmarcada por aspectos geográficos,socioculturales, económicos y demás, los cuales en sumatoria generan en la población lo que conocemos como idiosincrasia.
La subregión de La Mojana es un territorio con una serie de condiciones endémicas, gracias a su riqueza hídrica, edafólogica, cultural y ambiental, que la hacen merecedora o más bien obligan a los gobiernos departamentales y en especial nacional, a generar unas políticas públicas con enfoque territorial.
La similitud o la homogeneidad en las características que comparten los 11 municipios que comprenden la vasta región de La Mojana, encaminan a sus hábitantes y dirigentes a tener en el imaginario la factibilidad de un nuevo departamento, que podría ser también un movimiento que cobije la identidad cultural anfiabia, algo así como; “ El Panmojananismo”, esto en procura de salvaguardar la inmensurable riqueza que posee ese territorio.
La finalidad o más bien el enfoque que quiero transmitir con esta propuesta, es la reestructuración de la división administrativa de esta región, bajo la premisa de promover la descentralización, mejoras en el ordenamiento territorial que promueva la gestión, planificación y una adecuada administración de los recursos.
Para la gran mayoría de connacionales, es de amplio conocimiento las problemáticas que aquejan a La Mojana, especialmente en fenómenos hidroclimaticos a causa de la confluencia de tres rios (Magadalena, Cauca y San Jorge) y sus repercusiones ambientales, en la economía local y regional, en la salud de sus habitantes y en la cotidianidad del ser mojanero. No podemos negar la intervención del gobierno nacional en aras de mitigar estos flagelo, pero es imprescindible que las acciones que se ejecuten sean prevención y control en simultanea, claramente esto tendría mayor efectividad, si el gobierno que ejecute estas obras sea aquel que abarque de manera parcial toda la región.
La Mojana sí podría convertirse en un departamento, y si explotan o aprovechan sus potencialidades en materia agroindustrial seguramente será un referente de desarrollo, pero esto debe ir a la par de inversión en infraestructura, social y educación. Un gobierno local contaría con la capacidad de enfoque y línea directa con el gobierno nacional.
Tal propuesta no puede observarse a lo lejos como una utopía, mucho menos capricho personal, nace como respuesta a las necesidades y vicisitudes que afronta esta tierra tan prospera, pero que está gobernada de manera fraccionada aunque las problemáticas sean parciales como conectividad y distancias abísmales con relación a sus capitales departamentales, casos como San Jacinto del Cauca que está en el extremo sur del departamento de Bolivar.
La comisión especial de seguimiento al proceso de descentralización y ordenamiento territorial del senado debería estudiar esta propuesta, un territorio bien ordenado administrativamente, con potencialidades y un enfoque territorial, tiene las condiciones propicias para que el desarrollo prospere, pero si el desorden y la centralización continua, muy seguramente los habitantes de La Mojana Seguirán padeciendo.