Durante el actual proceso de liquidación que ha venido adelantando el interventor del Fondo Premium, Alejandro Revollo, han ido apareciendo numerosas dudas respecto a la manera como se han realizado los respectivos avalúos de los bienes intervenidos a Víctor Maldonado y los malos manejos administrativos de cada uno de los bienes inmuebles ofrecidos por la familia para resarcir la deuda que Víctor ya pagó.
Existe pleno conocimiento que durante el mes de enero del presente año, el grupo francés Accord se quedó con el 62 por ciento del Hotel Santa Clara de Cartagena. El avalúo del 100 por ciento del hotel, que se realizó en ese entonces, era de 75 millones de dólares. La participación que no se vendió es del 38 por ciento. El mismo porcentaje que actualmente está embargado. De acuerdo a lo anterior, debería tener un costo de 28.5 millones de dólares.
El avalúo que presentará el señor Alejandro Revollo durante los próximos días, sería por menos de una tercera parte de lo que realmente vale el porcentaje de acciones del mejor hotel del país. Lo que equivaldría, aproximadamente a 9.3 millones de dólares. ¿Por qué el agente interventor insiste en dejar que el hotel pierda el verdadero valor que tiene? ¿Cuáles son los intereses que existen de por medio?
Para colmo de males, el señor Revollo radicó en días anteriores el avalúo y decidió irse de vacaciones por estos días. ¡Qué casualidad! que decida irse, justo en un momento tan importante para recuperar el dinero de los acreedores.
De igual forma, estos avalúos realizados recientemente por la firma SCI Investments & Merchant, banca que cuenta con muy poca experiencia en el sector, muestra una serie de irregularidades a la hora de valorar los bienes confiscados. Es el caso de la escultura humana de bronce de 1,50 metros, diseñada por el artista estadounidense Jim Amaral y propiedad de la familia Maldonado, avaluada de manera irresponsable por la firma, al no considerar el previo avalúo comercial de una de las galerías más importantes del país: Galería El Museo. Según datos de la galería, esta obra de arte estaría valorada en 55 mil dólares y no en los 2.000.000 millones de pesos que advierte la firma podría costar la pieza de arte.
De igual forma, los bienes ofrecidos por la familia ubicados en Cartagena de Indias, San Andrés, Armenia y Bogotá presentan graves deterioros físicos debido al abandono que el Estado, junto con los entes encargados de administrarlos, han demostrado desde el día uno de la intervención. Eso sin contar el número de familias que trabajaban en estos bienes y que se han visto muy afectadas por la situación.
Respecto a las fincas ubicadas en el departamento del Quindío, de 736 hectáreas, solo se está teniendo en cuenta el valor de la tierra rural, pero no de los cultivos de los productos cítricos. ¿Quién responde por todos los cultivos que se han perdido? ¿Quién responde por todas las familias que trabajaban en estas fincas?. El agente interventor sacó a todos los arrendatarios que estaban pagando alquiler en el edificio de la carrera 10 #91-50, en Bogotá y está perdiendo valor por su mal estado. ¿Qué está pasando con los avalúos improvisados del señor Revollo?
Sobre la casa ubicada en San Andrés Islas, presenta un grave deterioro debido a la falta de administración y cuidado. Lo anterior ha hecho que este bien haya perdido valor. Esperamos que la actual fiscal Alexandra Ladino, intervenga en el proceso de liquidación y evalúe la actuación de los entes y reintegrar todo el dinero a las víctimas del fondo y finalizar con toda esta situación.