VIDEO. Las cosas como son. La semana pasada en la Comisión Primera del Senado se hundió la reforma política que lideraba el ministro del Interior Alfonso Prada y el cuestionado presidente del senado Roy Barreras. Para la mayoría de colombianos esta era la primera movida de Gustavo Petro para perpetuarse en el poder legislativo: lista cerradas obligatorias, financiación estatal de las campañas políticas, puerta giratoria y la más grave, un Consejo Nacional electoral convertido en una corte digna de la Inquisición.
El propio peso esta reforma fracturó al Pacto Histórico desde adentro. Como aves de rapiña, presenciamos a los congresistas de esa colectividad tirarse la responsabilidad de los micos que se encontraban en el proyecto. Algunos saltaron del barco de esta reforma, caso de Ariel Ávila, el impoluto, que al mejor estilo de este gobierno progresista negó toda responsabilidad con esta reforma. Pero el pueblo colombiano debe recordar a los que la respaldaron con su firma.
Esta reforma es el primer paso para que Colombia pierda la poca democracia que le queda. Y de pronto ganamos una batalla, pero estamos lejos de ganar la guerra.