Lograr una pensión en Colombia se ha vuelto un auténtico dolor de cabeza para muchos. Unos porque no cumplen con el mínimo de semanas exigido y otros porque a pesar de tener las 2 condiciones (edad y semanas cotizadas) les dicen en el fondo de pensiones, que su por X o Y razón no pueden asignarle su anhelada pensión. Afortunados los que logran esta hazaña, sin acudir a juzgados e interponer demandas en las que el demandante puede morir esperando la sentencia en la que le otorgan su pensión, que puede entenderse según la Ley Colombiana, NO es un derecho fundamental (más bien es un derecho subjetivo).
Ahora bien, el nuevo gobierno a través de una nueva reforma pensional, pretende básicamente, intervenir las AFP (Fondos Privados de Pensión) y quitarles a estas, la administración de más de 18 millones de cuentas privadas individuales, en las que se estima hay cerca de 15 Billones de Pesos. Esto, para usar este saldo y cubrir el déficit que tiene la administradora Colombiana de pensiones Colpensiones, para liberar al estado colombiano de esta carga impositiva y destinar estos recursos, ya liberados, al subsidio de $500.000 (Quinientos Mil pesos) para tres millones de adultos mayores en condición de vulnerabilidad o que no hayan podido lograr la pensión.
Como dije al principio, si lograr una pensión con un sistema que medio funciona bien es una utopía, imagínese uno donde no va a depender de usted mismo, sino de personas que hoy en día ni siquiera han nacido y no se sabe si van a nacer, incertidumbre total de cara al futuro. No es que el actual sistema sea brillante, pero el que se propone, profundizara la crisis del sector en un par de años.
Para empezar a desglosar el desastre que significa esta reforma pensional, hay que empezar por describir cómo funciona el sistema pensional colombiano.
Hay dos, por así decirlo, caminos para lograr la pensión, el primero es el RAIS (Régimen de Ahorro Individual con solidaridad) en donde los aportes del cotizante (futuro pensionado) van a una cuenta individual de ahorros, administrada por la AFP para tal caso, en esta se cobran unas tasas de administración, comisiones y demás sobre dichos aportes, adicionalmente, las AFP utilizan estos recursos para inversión en negocios (privados) que generen rentabilidades que se trasladan como ganancias (o pérdidas) a las cuentas de los aportantes, sobre esto, cabe destacar que las perdidas efectivamente las asume el futuro pensionado pero solo si estas cuentan con saldo en utilidades, de lo contrario el capital base (Aportes Netos) no disminuirá de ninguna manera, también estas AFP pagan a los depositarios de estas cuentas los respectivos intereses que implica tener el dinero guardado.
Es decir, las perdidas producto de las inversiones, jamás tocaran los aportes netos. Así las cosas si el pensionado logra las dos condiciones (1150 semanas cotizadas y la edad mínima de pensión) el monto de su pensión será la suma de los aportes realizados, la suma de los intereses pagados por parte de la administradora, más las ganancias producto del portafolio de inversiones realizada por la AFP a lo largo de su permanencia, con estos valores, más la expectativa de vida se realiza un cálculo para determinar el monto mensual a recibir (difícilmente será superior a 2 o 3 salarios mínimos por más altos que hayan sido sus ingresos a lo largo de los años).
Como "Bonus Track" hay que destacar que estas AFP ofrecen a sus afiliados, la alternativa en caso de que no se cumpla con las semanas cotizadas, pero la persona si tiene la edad de pensión, la posibilidad de solicitar una devolución de dichos aportes. Aunque vuelvo y reitero, lograrlo no es fácil y son procesos de larga espera.
Por otro lado, está el RPM (Régimen de prima media) que ofrece Colpensiones (Entidad estatal), cuyo método es totalmente distinto, pues allí los aportes de los afiliados no van a una cuenta individual de ahorro, si no a una cuenta general donde llegan todos los aportes de los millones de afiliados a esta entidad.
Se cobran igual, unas comisiones por administración, y demás cobros permitidos, Los aportes no se invierten en negocios y se destinan a pagar las mesadas de los ya pensionados (Como una cadena), de igual manera, el mínimo de semanas exigidas bajo este régimen es de 1300.
La gran diferencia radica en que, para determinar el monto mensual a pagar del futuro pensionado, se realiza un promedio del salario devengado por este, durante los últimos 10 años de vida laboral activa, para de esta forma asignarle su mesada.
Esto, explica por qué este llamado "barril sin fondo" tiene un déficit fiscal hoy que se acerca a los 14 billones de pesos, pues allí es en donde se pagan las pensiones más opulentas del país, entre otras cosas, las de extrabajadores del estado que devengaban salarios por encima de los 10 o 15 Millones de pesos. Esto también significa que, haciendo cuentas simples, por ejemplo, se necesitan de los aportes de cerca de 60 personas para pagar apenas 1 de estas pensiones. Como esto es surrealista, al estado le corresponde cubrir ese desface y para ello tiene que incluir dentro del presupuesto nacional anual, este ítem.
La idea del presidente Petro, como se explicó en principio pretender usar los saldos de las cuentas de los ahorradores para cubrir ese "hueco fiscal". La idea, como dice el dicho es pan para hoy y hambre para mañana, pero, ¿por qué? Si bien es cierto las cuentas, dan para que en cuestión de meses se logre estabilizar el fondo de pensiones y dar alivio económico a las finanzas del gobierno, esto apenas es una solución transitoria y que a futuro empeorara las cosas, ya que el llamado modelo de Pilares, en resumen y sin dar tantas vueltas, pretende que SI o SI los que ganen hasta 4 Salarios mínimos mensuales, hagan su respectivo aporte en el fondo público, en este caso Colpensiones, y los que ganan más de 4 salarios mínimos mensuales, hagan su aporte sobre 4 Salarios en Colpensiones, y el aporte Excedente si vaya a un fondo privado o de capitalización.
Según cifras del DANE en los últimos años, la esperanza de vida del país va en crecimiento, así como la informalidad y el desempleo. En cambio, la tasa de natalidad y la juventud en edad laboral va en decrecimiento, por lo que, según datos de la misma entidad, para el 2050, Colombia será un país envejecido en donde 2 de cada 4 personas tendrán más de 60 años. Según este dato, el sistema sería un fracaso rotundo, ya que, con muchos pensionados y pocos aportantes, de nuevo, le tocaría al estado financiar el déficit fiscal, esta vez, mucho más grande que el actual.
Hay economistas y expertos que dan su versión, unos argumentando más desde el sentimiento político, y otros sin tanto sensacionalismo advierten que dentro de unos años el sistema colapsara debido a su falta de viabilidad y visión económica. Otros refutan que es un sistema exitoso que funciona en países de la unión europea, frente a esto como lo han dicho varios expertos en materia laboral, funciona en estos países pues técnicamente la estabilidad laboral y el índice de competitividad y desarrollo industrial es inversamente proporcional al mercado laboral colombiano, sus niveles de oferta laboral altamente remunerada son grandes y los salarios modestos quedan relegados a actividades o mano de obra no calificada, que vale la pena decir son muy pocos, estos casos aplican en países como Dinamarca, Suecia, Austria, Bélgica y Holanda entre otros.
Para finalizar hay que hacer acto de contrición y preguntarse de manera sensata, si los que apoyan esta reforma lo hace porque en realidad, aun leyendo esta nota con los escenarios venideros están convencidos de que en 30 años obtendrán una pensión digna o si por el contrario, el odio por los empresarios poderosos del país, les obnubila el pensamiento.
Entiendo a los que están próximos a pensionarse, pues ellos, serán los primeros beneficiarios con esta reforma, pero nosotros, los jóvenes en edad de trabajar, sí tenemos que preocuparnos por nuestra vejez. Dios nos ampare.