Conocidas las ponencias se tiene más claro entonces que las reformas perdieron su encanto, que consistía en ser “una transformación estructural” que pusiera los intereses del pueblo colombiano por encima de los del capital financiero internacional. Así, en estas ponencias nace el acuerdo o entendimiento del gobierno Petro con la clase corrupta que hace parte de su Administración y sus transacciones en el Congreso de la República, en la búsqueda de los consensos para aprobar unas reformas en las cuales “se van a hacer pasito”, o sea, “un cambio”, pero que no profundice en las verdaderas causas de la honda crisis que padecen los colombianos.
Así quedó delineada también la reforma pensional, que, como las gallinas, ha sido bien cacareada. En un hilo de trinos, el dirigente de la CUT Diógenes Orjuela, señaló: la reforma pensional riñe con la propuesta de las Centrales Obreras y los principios que siempre hemos defendido. Y añade los reparos: i. Reducción del subsidio que el Estado garantiza a los pensionados en el régimen de prima media, es decir, en el de Colpensiones, que se limitará solo a las cotizaciones por los primeros 3 salarios mínimos. ii. La estabilidad de Colpensiones podría verse afectada pues la reforma obligaría a los cotizantes a pertenecer a un régimen de acuerdo con sus ingresos, los que más ganan van a fondos privados. iii. La mesada de los trabajadores podría disminuir por la vía de sacarlos parcialmente de la prima media. En el fondo privado hay menor tasa de reemplazo y dependencia de ‘rendimientos’. iv. Disminuiría el incremento anual en las pensiones y la expectativa en la tasa de reemplazo, puesto que el incremento anual de las pensiones no estaría indexado al incremento del salario mínimo, sino al índice de precios al consumidor (IPC) causado. v. Se rompe la posibilidad de que alguien logre, en el régimen de prima media, pensiones superiores al 65,5 % y hasta el 80 % del promedio de los últimos 10 años trabajando, luego de cumplir requisitos. La reforma permite al patrón despedir al trabajador si no inicia de inmediato el trámite. vi. El monto de la renta básica de vejez debía ser de $500 mil como se prometió, y no un auxilio “funerario” para los viejos -sic Petro. vii. La edad de pensión de 65 años para hombres y mujeres en el pilar semicontributivo. Igualar esta edad podría considerarse “una maniobra para inducir el aumento de la edad de pensión a 65 años, abriendo la compuerta con la población más desprotegida”.
Orjuela remató: “la propuesta gruesa de la reforma pensional responde a directrices del Fondo Monetario Internacional (FMI) para “obligar a cotizantes a ir a privados para mantener el negocio, pero, sobre todo, eliminar la obligación del Estado de subsidiar pensiones, reducir el déficit fiscal y nivelar por lo bajo”, que es la receta del organismo. ¡Será un nuevo engaño a los colombianos!