Suena mi celular a la 1 de la mañana, contesto y es mi hermana. Con voz nerviosa me pide que le ayude cuidando a Jerónimo, su hijo menor, mientras lleva a Juliana de urgencias por cuenta de una fiebre que no le ha querido bajar. No tiene a quién más acudir. Mi hermana, quien hoy es mamá cabeza de familia, abogada prestante y activista, ha defendido con vehemencia, estrategia y sin pausa los derechos de comunidades como el LGTBI. Ella, al igual que otras mujeres separadas, parejas gays y lesbianas o grupos étnicos, pertenece a una minoría.
"Pero es que yo estoy en un viaje de trabajo en Cali", le digo. Así que exploramos mentalmente todas las posibilidades, tíos, amigos del trabajo, familiares lejanos... hasta que llegamos a sus vecinos. Dos parejas gays que viven en el mismo edificio con las que frecuentemente se reúne a charlar, asesora en temas legales y que considera amigos cercanos. "¿Qué opinas?" le pregunto. Un silencio se apodera de ella, un suspiro profundo y una frase que lo dice todo: "No soy capaz".
No soy capaz...
Dicho esto, concluyo mi anécdota con estas preguntas: ¿cómo confiar la vida de un niño a una minoría que durante años solo se presentó como gente poco seria, rumbera, sin estabilidad afectiva y de pareja?, ¿cómo cambiar de la noche a la mañana lo que significa ser 'gay'? No más cuando se entra a internet y se busca esta palabra, en las imágenes aún aparecen fotos que no se relacionan de ninguna manera con características como responsabilidad, confianza, madurez, compromiso o seriedad. Ese estereotipo lo vendieron ellos solitos. Pero también, ¿quién dijo que aquellos que no tienen hijos pueden opinar sobre el futuro de los niños? Si no tienen ni idea lo que significa criar, cambiar 5 pañales en la noche, durar 15 horas en urgencias pediátricas o trabajar doble turno para pagar una pensión estudiantil, ¿con qué derecho se creen a participar en este debate?
Pero por otro lado: ¿quién le dijo a estos supuestos cristianos que tienen la verdad revelada?, ¿acaso las familias solo pueden ser papá, mamá y 'la parejita' de hijos?, ¿desde cuándo el atarantado del Oswaldo Ortiz representa a los cristianos?, ¿ser cristiano es terminar siendo como Oswaldo Ortiz? ¡Uy no, por favor! Si siguen así, nadie más va a querer ser cristiano. Se les va a acabar el negocio. Pero, ¿están seguros que Jesús se habría portado así como ustedes?, ¿son los intereses de Cristo los que defienden... o realmente sus intereses personales?
Mejor dicho, ¡todos la están cagando! Dense la mano y vuelvan a empezar.
