A comienzos del año 2015, el último de su mandato, el entonces alcalde de Bogotá Gustavo Petro iniciaba lo que sería en un futuro la sede tecnológica de la Universidad Distrital. Ocho años después la alcaldesa Claudia López inauguró la obra. En la primera fase ejecutaba por el actual presidente, se invirtieron 35 mil millones de pesos, en la segunda, la de la administración de López, se pusieron 32 mil millones.
Este encuentro en Ciudad Bolívar, lugar donde estará la sede, sirvió para enterrar de una vez las espadas que se esgrimieron semanas atrás cuando ambos mandatarios tuvieron sentidas diferencias a partir de su concepción del metro de Bogotá. La intromisión del presidente en las obras del metro, exigiendo que una parte de este fuera subterráneo para no atentar contra la armonía urbanística y arquitectónica de sectores tan congestionados como la avenida Caracas, causaron un verdadero torbellino. Una reunión que tuvieron en Villavicencio durante el encuentro de Asocapitales atenuó un poco el tono beligerante que ambos usaron para defender sus proyectos.
El tono fue tan distendido que incluso hubo espacio para las bromas y las selfies divertidas:
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