Se obtienen de fuentes naturales y, en teoría, inagotables por su regeneración natural: son las energías renovables, con fuentes directas en los recursos naturales.
Sostenibilidad, el camino hacia las energías renovables
¿Cuáles son las principales fuentes? La energía solar es una de las energías renovables: la radiación solar que alcanza la Tierra puede aprovecharse por medio de captadores (colectores solares, células fotoeléctricas, heliostatos) que transforman la radiación en energía eléctrica. La energía solar es una energía limpia y puede ayudar a resolver algunos problemas actuales que afrontan los seres humanos, como la contaminación ambiental. Es posible recoger y almacenar la radiación solar con el apoyo de tecnologías (el panel solar) que captan la radiación solar y la convierten en energía que puede ser almacenada o utilizada en el momento. Otra energía renovable es la eólica, que se extrae de la energía cinética del aire gracias a hélices conectadas a un generador. Es una de las menos costosas de producir de entre todas las energías renovables. Además, es la más extendida y la que cuenta con un mayor crecimiento. Otro tipo de energía limpia y renovable es la energía hidráulica, que se obtiene del aprovechamiento de la energía potencial o cinética de la corriente del agua y que no emite productos contaminantes. Las centrales hidroeléctricas usan esa energía para que se muevan una serie de turbinas, las cuales transmiten la energía a un alternador para convertirla en energía eléctrica. Una ventaja de ese tipo de energía es que las plantas hidráulicas tienden a tener vidas económicas más largas que las plantas eléctricas que utilizan combustibles. Además, no producen directamente dióxido de carbono y no queman combustibles. Hoy las fuentes de energía renovable representan alrededor de 18% del consumo mundial de electricidad.
Los tipos más utilizados de energías renovables
Si bien es cierto que en este momento la energía juega un papel crucial para la existencia del ser humano, también es cierto que existen alternativas para lograr una transformación positiva. Una es la energía renovable, que se posiciona como una alternativa para reducir la huella de carbono en la atmósfera y mejorar la sostenibilidad de las actividades humanas. Es importante destacar que los datos y las noticias sobre el cambio climático y la contaminación ambiental de los últimos años han provocado la firma de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: entre estos se encuentra la búsqueda de energías no contaminantes, como las energías renovables. “Energía renovable” significa que tiene su fuente directa en recursos naturales como la luz solar, el viento, el agua y los biocarburantes: elementos que no producen impacto ambiental y a los que siempre podemos recurrir para producir energía. El gran beneficio medioambiental viene dado por la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, en comparación con el uso de energía procedente de equivalentes fósiles.