La Red Nacional de Programas Regionales de Desarrollo y Paz
Con motivo de las elecciones presidenciales y considerando los significativos avances en los diálogos de La Habana con las FARC y el anuncio de las conversaciones con el ELN para superar el conflicto armado, reiteramos nuestro apoyo a la salida política, toda vez que hemos asumido el compromiso y la firme determinación de contribuir a la construcción de una Nación en Paz desde procesos locales y regionales de desarrollo y paz, a partir del respeto de la dignidad humana, la participación democrática, la equidad y la solidaridad, desde mucho antes y más allá de la coyuntura electoral. Al respecto queremos manifestar lo siguiente:
- Como iniciativas de sociedad civil nos negamos a aceptar que las relaciones políticas, económicas y sociales sigan marcadas por la fragmentación y la confrontación armada. Estamos convencidas de que somos una sociedad con capacidad de aprender de nuestra historia, construir nuestros vínculos en el diálogo constructivo y de reconocer los derechos humanos, especialmente de aquellos a quienes se los hemos vulnerado, bien sea por acción o por omisión.
- La hora presente es una buena oportunidad para hacer conciencia sobre nuestro futuro común y de las responsabilidades que tenemos, en un mundo globalizado, con las víctimas y los más pobres, que con demasiada frecuencia coinciden. Los años de conflicto y su persistencia, no sólo evidencian fallas estructurales en la construcción de un proyecto incluyente de Nación, sino que hacen aún más valiosos los esfuerzos que venimos haciendo en los territorios para transformar los conflictos, por los caminos de la concertación social y política como ámbito donde reconocernos, tramitar las diferencias y afianzar las relaciones sociales e institucionales.
- Colombia tiene que fortalecer sus instituciones democráticas y de justicia para generar credibilidad y condiciones que faciliten el perdón, la reconciliación y la realización de los derechos humanos. En tal sentido, la búsqueda de la paz reclama de los grupos armados, pero también de los partidos políticos, empresarios, funcionarios públicos, iglesias, comunidades y ciudadanos en general, gestos de grandeza y un compromiso ético profundo con la construcción y vigencia de nuestro Estado social de derecho, con todos los ajustes y mejoras que se le deban practicar en democracia, para garantizar la dignidad humana y el bien común.
- La experiencia de los Programas de Desarrollo y Paz nos ha enseñado que el bienestar y la vida querida de nuestras comunidades no crece sólo con la economía, sino sobre todo cuando ha madurado su capacidad de diálogo, organización y la construcción de acuerdos edificantes que se traduzcan en políticas públicas, tales como los Planes de Desarrollo o de Ordenamiento Territorial y en el ejercicio del control social.
- La Redprodepaz, con presencia y acompañamiento integral a diversos procesos sociales en 23 territorios del país, que incluyen 502 municipios, invita a ejercer la democracia mediante un voto libre, responsable y consciente, pensando más en nuestros compromisos y aportes al futuro digno y sostenible de Colombia, que en lo que esperamos recibir.