En el corazón del Quindío, donde los cafetales son el paisaje más agradable, se encuentra Recuca, el Recorrido de la Cultura Cafetera. Este parque temático, ubicado en Calarcá, ofrece a los visitantes una inmersión auténtica en las tradiciones y labores de los caficultores colombianos. Para que conozcan cómo se hace el verdadero café colombiano y vean otras perspectivas de este interesante trabajo.
¿Qué se vive en Recuca?
Al cruzar las puertas de Recuca, los visitantes son recibidos para hacer un recorrido de aproximadamente 3 a 4 horas, es una travesía por las diferentes etapas del proceso del café. Desde la siembra hasta la taza, cada estación está diseñada para educar y entretener.
Una de las experiencias más destacadas es la posibilidad de vestirse con el atuendo típico de los recolectores: el traje de chapolera para las mujeres y el de arriero para los hombres. Con canasto en mano, los visitantes se adentran en los cafetales para participar en la recolección del grano, sintiendo en carne propia el arduo trabajo de los campesinos.
Además, Recuca ofrece la Catación de Café, una experiencia sensorial donde se aprenden a diferenciar las calidades y perfiles de sabor del café colombiano. Para los amantes del chocolate, el Tour del Cacao revela los secretos detrás de este fruto y su transformación en deliciosos productos.
¿Cuánto cuesta la experiencia?
El acceso a Recuca tiene un valor de 50.000 pesos por persona, tarifa que incluye el recorrido guiado y la participación en las actividades mencionadas. Para aquellos que deseen complementar su visita con una experiencia gastronómica, el almuerzo típico está disponible por 28.000 pesos adicionales. Es importante destacar que los niños con una estatura inferior a 90 centímetros tienen entrada gratuita, lo que lo convierte en un plan ideal para familias.
Situado a tan solo 20 minutos de Armenia, Recuca es fácilmente accesible por carretera pavimentada. La ruta ofrece un viaje ameno, rodeado de los paisajes emblemáticos del Eje Cafetero. No es solo un parque temático; es una ventana a la esencia cafetera de Colombia. Aquí, la historia, la cultura y la diversión se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable. Para quienes buscan conectar con las raíces del café y entender el alma de una región, Recuca es, sin duda, una parada obligatoria en el Quindío.
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