A inicios de este año, más exactamente el día martes 28 de febrero a las 2:00 p.m., la administración del rector (e) Carlos Javier Mosquera citó a una audiencia pública de rendición de cuentas del año 2016 en la sede de la Biblioteca Central de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas – Aduanilla de Paiba. En este evento, donde hubo participación de diferentes actores internos y externos de la Universidad, se habló de la situación actual por la cual atraviesa la institución. También, sobre los procesos de extensión, el tema de infraestructura en cada una de las sedes, los nuevos proyectos que se tienen, además de los diferentes procesos académicos que se vienen adelantando.
La metodología de la rendición de cuentas permitía a los asistentes hacer una o dos preguntas en cada una de las secciones a las cuales la administración hacía referencia, la institucionalidad en cabeza del Sr. Mosquera respondía con cierto grado de claridad a las inquietudes de los participantes; sin embargo, cuando se le preguntó por un tema clave para el futuro institucional de la Universidad como es el proceso de elección y la designación de rector en propiedad, el Sr rector (e) se comprometió con los asistentes, con las personas que seguían la rendición vía streaming y los que lo oían vía transmisión directa por LaUD Sterero 90.4 fm, que la Universidad tendría rector en propiedad el 1 de julio del 2017.
Hoy ya estamos en el mes de julio y el proceso ni siquiera está cerca de ser una realidad. El Sr. rector (e) podrá responder a este texto de opinión con evasivas en el sentido de que no ha podido establecer el proceso debido a problemas de tiempos en la comisión accidental o en el Consejo Superior Universitario, pero lo cierto es que lo que falta para que la universidad deje ya los más de 3 años en interinidad y desgobierno es voluntad política y eso es lo que no ha tenido ni él, ni delegados del CSU, al igual que el presidente Santos y en esa misma línea el alcalde Enrique Peñalosa.
Varias cosas preocupan de lo que está pasando en la Universidad Distrital, lo primero es que el rector (e) de la Universidad falta a su palabra dado a que el compromiso adquirido ese 28 de febrero está lejos de concretarse. Pero además hoy la universidad no tiene un rumbo claro, existe por un lado un proceso de reforma a los estatutos, por otro la formulación del Plan Estratégico de Desarrollo, estatutos por estamentos entre otras propuestas de cambio institucional y frente a este panorama no tenemos una persona que se comprometa a futuro y no al día a día con la comunidad universitaria, con la ciudad y con el país a sacar adelante esta la Universidad del Distrito Capital.
