“El médico me dijo que no duraba más de dos a tres meses de vida”, con esa lapidaria frase en la EPS le comunicaron a doña Ana María Suárez que padecía cáncer gástrico. Una enfermedad que puede resultar mortal si no se trata de manera oportuna.
Ya los síntomas le indicaban a esta mujer de 67 años de edad que la cosa no andaba bien en su cuerpo. “La primera vez que yo descubrí que tenía cáncer fue porque vomité sangre. Entonces yo me afané muchísimo”, recuerda doña Ana María.
La solución que encontraron los médicos fue extirparle el estómago. Después de la cirugía comenzó el verdadero calvario para ella y su familia, pues encontrar una cita para que trataran su enfermedad resultaba una tarea titánica, que consumía gran parte de las pocas energías que conservaba.
“Siempre que no hay agenda, entonces duré más de dos años para que me atendieran”, cuenta ante las demoras que tuvo que soportar por parte de la EPS.
Cuando creía que todo estaba perdido y que sus días estaban contados, Doña Ana María encontró una balsa que le permitió salir adelante en medio de la marejada en la que se ahogaba. “Yo volví a vivir porque me estaba colocando como al comienzo. Yo me iba a morir otra vez”.
La luz al final del túnel la encontró en el programa Servicio Integral a los Ciudadanos adelantada por la Alcaldía de Madrid, Cundinamarca, municipio en el que vive. La estrategia que tiene como fin humanizar y diversificar los mecanismos de atención a los ciudadanos, reduciendo los tiempos de desplazamiento y atención, le permitió a doña Ana María tener un segunda oportunidad de vida.
El alcalde de Madrid, Orlando Cardona Rojas, resalta los logros alcanzados en materia de salud con el programa del que hacen parte 50 mil de los 116 mil habitantes con que cuenta el municipio. “Tenemos ejemplos de personas que habían pedido autorización de citas médicas a sus EPS de tres a cuatro meses, cirugías especiales que demoraban más de cuatro meses y las hemos logrado en quince días”, explica Cardona.
El éxito que ha logrado el programa ha sido tal que fue exaltado este 30 de agosto con el Premio Latinoamericano al Buen Gobierno Municipal en la categoría Gestión Municipal Moderna. La ceremonia de entrega se realizará en Punta del Este, Uruguay, en el marco de la XII Cumbre Hemisférica de Alcaldes y Gobiernos Locales.
“Un orgullo que espero no sea solo del alcalde, sino un orgullo de los madrileños. Termina siendo un orgullo y una réplica no solo para los municipios de Cundinamarca, sino —dice el premio— que puede ser un ejemplo para países y ciudades de América Latina”, sostiene el alcalde.
Este ejemplo de gestión pública significó para doña Ana María “la salvación y la vida”, permitiéndole además contar su historia, algo que parecía imposible hace ocho años cuando un médico le reveló sin tapujos que padecía una enfermedad supuestamente incurable.