El nombre de Darío Acevedo, nuevo director del Centro Nacional de Memoria Histórica, generó desconfianza en varios sectores tras saberse que el historiador no reconoce el conflicto armado en Colombia. Aída Avella, cabeza de la Unión Patriótica y sobreviviente del genocidio contra su partido en los años ochenta, ya anunció que retirará del centro todos los archivos de la UP. Pero no fue la única que hizo el anuncio: las víctimas de Bojayá y la Asociación Minga también sacarán sus archivos, que sirvieron para que durante años el CNMH construyera importantes informes sobre la guerra en Colombia.