Sin ruedas de prensa ni entrevistas, pero hablándoles a sus habituales seguidores en redes sociales, apareció el ingeniero Rodolfo Hernández después de que la Procuraduría lo sancionó con inhabilidad por 14 años para ejercer cargos públicos indebido interés en un contrato cuando fue Alcalde de Bucaramanga.
En paralelo con temas de salud personales que lo habían tenido alejado de su público, el ingeniero y fundador de la Liga de Gobernantes aprovechó la coyuntura del escándalo generado en torno al exembajador Armando Benedetti y la exjefa de Despacho de la Presidencia, Laura Sarabia para despotricar del Gobierno de Gustavo Petro sobre el que dijo que no necesita de su oposición porque ellos se acaban solos.
Respecto a la decisión de la procuradora Margarita Cabello Blanco, el ingeniero, casi presidente y exsenador de la Oposición, se preguntó por qué había viajado a Bucaramanga si podía hacer su show desde Bogotá.
Desde ya y junto con su abogado Julio César Ortiz, el ingeniero prepara la apelación, pero su estrategia parece ser aquella de que el ataque es la mejor defensa porque ha calificado su caso como una persecución política.
El abogado defensor del ingeniero, que también defendió a Gustavo Petro cuando fue sancionado por el procurador Alejandro Ordóñez, también ha dicho que el Ministerio Público se extralimitó en la sanción disciplinaria porque no tiene la facultad para inhabilitarlo porque es un exfuncionario de elección popular.
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